La deuda es la piedra angular para el nuevo gobierno de Grecia y centrará las futuras negociaciones entre el primer ministro Alexis Tsipras y sus socios europeos, sus principales acreedores junto con el Fondo Monetario Internacional.
¿A cuánto asciende la deuda griega?
A más de 315.000 millones de euros. La cifra exacta varía según las fuentes: Eurostat hablaba de 315.500 millones de euros a finales de septiembre de 2014 y el fondo europeo FEEF de 324.000 millones.
La deuda representa entre el 175% y el 177% del Producto Interno Bruto (PIB), según las fuentes, pero Grecia es el país más endeudado de la Unión Europea.
Esta cantidad hace preguntarse sobre la "sostenibilidad" de la deuda del país heleno. El servicio de la deuda griega, es decir, los intereses que tiene que pagar cada año a los acreedores, absorbe buena parte de los recursos financieros del país, impidiéndole invertir e incentivar el crecimiento.
La cuestión de la deuda es por tanto la piedra angular del gobierno.
¿En manos de quién está esta deuda? ¿Cuándo debe ser reembolsada?
El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) es el primer acreedor del país con más del 40% de la deuda. Creado en 2010 para ayudar a los países de la eurozona en dificultades, prestó a Grecia 141.800 millones de euros en varias veces. Los préstamos del FEEF tienen una duración media de 30 años.
El FEEF captó este dinero en el mercado, pero los países de la zona euro se portaron garantes proporcionalmente al peso de su economía en el bloque monetario. Según informaciones del banco Natixis, los principales acreedores de Atenas son Alemania con 41.000 millones, Francia con 31.000 millones, Italia con 27.000 millones y España con 18.000 millones.
Además de estas garantías, los socios de Grecia en la zona euro desembolsaron 52.900 millones de euros en préstamos bilaterales en el primer plan de ayuda al país. En este caso, la repartición también se hizo en función del peso de la economía de la zona euro.
El Banco Central Europeo (BCE), que compró a partir de 2010 deuda griega en el mercado, tiene unos 25.000 millones de euros emitidos por Atenas, según un portavoz. Otro tanto (25.000 millones de euros) tiene el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se asoció a los sucesivos planes de los europeos.
El resto de la deuda, en forma de obligaciones, está en manos de los actores del mercado, esencialmente los bancos. Las obligaciones griegas en circulación tienen un plazo medio de algo más de 8 años.
La exposición total de cada país europeo en Grecia comprende los títulos en manos de sus bancos, sus préstamos bilaterales y sus compromisos con el FMI. En el caso de España, el ministro de Economía Luis de Guindos, dijo que se eleva a 26.000 millones.
¿Se ha aligerado hasta ahora la deuda griega?
A principios de 2012, Grecia procedió a una operación de intercambio de deuda. Esta maniobra conocida como PSI (Private Sector Involvement) pretendía aligerar el peso de la deuda: los acreedores privados aceptaron que se les reemplazan sus títulos por otros menos rentables. De esta forma se borraron unos 100.000 millones de euros de deuda.
Los acreedores públicos también aceptaron entonces algunos cambios, como conceder tasas más ventajosas o ampliar los plazos. Pero una quita de la deuda por los acreedores públicos está por el momento excluida.
¿Cuáles son los escenarios posibles?
La quita pura y simple de la deuda, o al menos una parte, parece excluida a la luz de las declaraciones de los mandatarios europeos. Pero "no podremos escapar a una renegociación", reconoció a la AFP una fuente europea. Como en 2012, podría tratarse por ejemplo de una nueva reducción de las tasas o ampliar los plazos. Aunque solo se limitara a los préstamos europeos, un alivio sería perceptible para Grecia, ya que representa más del 60% del total.