Mi señora no podía tener hijos y llegamos acá a pedir a la Virgen. Y ahora aquí está nuestra hija, ya tiene 4 años. Por eso venimos, solamente por el milagro", relató emocionado Juan, uno de los miles de peregrinos de todo el país que en medio de rezos se abrían paso ayer hacia el Santuario de Lo Vásquez en la V Región. El sacrificio llegó a tal nivel, que una mujer embarazada de tanto caminar comenzó con trabajo de parto, y tuvo que ser derivada de urgencia a la Clínica Reñaca, en Viña del Mar. Otros llegaron con tatuajes de la Virgen en el cuerpo, o cargando pesadas réplicas en madera hasta la entrada principal del templo. En ese mismo lugar, se podían leer las placas de cerámica que los fieles han colocado durante años a un costado del templo, y que hoy se extienden hasta las rejas perimetrales. Desde el sábado, miles de fieles comenzaron la peregrinación al lugar para pagar sus "mandas" a la virgen. Hay 70 kilómetros desde la capital y desde Valparaíso son cerca de 35 kilómetros, tramos que a veces son recorridos a pie o en bicicleta.

A un costado del templo está la tienda oficial del Santuario. Su oferta incluye calendarios, llaveros, agua bendita y figuras de la Virgen fabricadas en yeso y madera que cuestan hasta $ 50 mil. Pero en los alrededores, el comercio ambulante fue una preocupación a raíz de las bandas dedicadas a "vender" lugares para comerciantes, haciéndose pasar por inspectores municipales, y cobrando entre $ 50 y $ 200 mil por la transacción. Otros fueron detenidos mientras vendían alcohol a un costado del recinto. Como el caso de un joven ebrio que fue reducido al ser sorprendido portando un arma de fuego. En total, hubo 34 detenidos, "ocho por estafa al vender lugares para ejercer el comercio ambulante, dos por porte de arma blanca y cinco por órdenes de aprehensión pendientes", señaló el intendente Raúl Celis.

El único incidente mayor se vivió la noche del sábado, cuando un grupo de comerciantes irrumpió al interior del santuario, protestando porque carabineros los sacó del frontis. Además, tres personas resultaron con lesiones leves. En Santiago, en tanto, pese a las altas temperaturas, más de 40 mil peregrinos visitaron el Santuario Inmaculada Concepción del Cerro San Cristóbal con velas y flores. En el lugar, pasado el mediodía, el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, ofició una misa para los fieles. Tras la homilía, calificó este Santuario como un pulmón espiritual de Santiago y señaló que "esta fiesta tiene también un significado muy profundo para el Chile que queremos construir y para todos los que tienen vocación de construirlo". A los pies del Santuario, Jorge Soto (58), junto a su esposa e hija, relató que desde los 18 años participa en esta celebración. "Estamos acá para dar gracias, no es un sacrificio venir, es cumplir con la fe". Además, se realizaron misas cada una hora hasta las 18.00, Lo mismo se vivió en Concepción con una peregrinación desde la catedral hacia el Cerro La Virgen.