Diciembre de 2008. Faltaba poco más de un mes para que Barack Obama asumiera la Casa Blanca, cuando sorprendió con el anuncio de que Hillary Clinton, su rival en las disputadas internas del Partido Demócrata, sería su secretaria de Estado. Durante 2009, el presidente dejó brillar a la jefa de la diplomacia estadounidense, pero los problemas vinieron poco después, cuando la Casa Blanca comenzó a bloquear las propuestas de Clinton sobre Afganistán. Pese a las mutuas alabanzas y sonrisas en público, la relación entre ambos y entre sus familias nunca ha sido fácil, como ha quedado en evidencia esta semana después de las sendas críticas de Hillary respecto de la política exterior de Obama.
Clinton dejó el Departamento de Estado en febrero de 2013, poco después de que Obama asumió su segundo mandato. Lo hizo con una alta popularidad y con una inmejorable posición para convertirse en la carta demócrata con miras a las elecciones de 2016. Incluso, poco antes de la salida de Clinton, ambos dieron una entrevista conjunta.
Este año, Hillary lanzó su libro Hard Choices, en el que revela detalles de su gestión, pero también algunas de sus discrepancias con Obama. Sin embargo, el tono cambió el domingo, a través de una entrevista que ella concedió a la revista The Atlantic, en la que por primera vez se aleja y critica a Obama por su rol en el conflicto en Siria e Irak.
Consultada sobre el eslogan de Obama en política exterior ("No hagas cosas estúpidas"), Clinton dijo: "Las grandes naciones necesitan principios organizativos y 'No hagas cosas estúpidas' no es un principio organizativo". Pero también criticó a su antiguo "jefe" por no haberle entregado armas a los rebeldes sirios, hecho que -según ella- permitió que el Estado Islámico se fortaleciera en el territorio sirio y el norte iraquí.
CAMPAÑA
Los analistas en EE.UU. sostienen que los dichos de Hillary tienen que ver con una estrategia con miras a su campaña presidencial, que de todos modos aún no oficializa. En público, Clinton siempre se ha mostrado como una mujer firme y decidida, con voz propia y carácter fuerte.
Pero en los años en que fue secretaria de Estado de Obama, no habría sido tan así. En The Promise (2010), el periodista de la revista Newsweek Jonathan Alter, revela que en un comienzo Hillary era "demasiado deferente en las reuniones con Obama". Incluso se le veía "tímida y servil".
A su vez, en The Amateur (2012), del ex editor de The New York Times, Edward Klein, se sostiene que Bill Clinton decía en privado que Obama era "un principiante" y que instó a su esposa a que compitiera contra el presidente en primarias antes de los comicios en los que el gobernante obtuvo su reelección en 2012. "El no sabe cómo ser presidente", le habría dicho Bill Clinton a su esposa. En junio pasado, Klein publicó un nuevo libro: Blood Feud; The Clintons vs. The Obamas, en el que profundiza respecto de la fuerte rivalidad entre ambas familias. Según este texto, Miche-lle Obama nunca tuvo afinidad con Hillary Clinton.
La compleja relación entre Hillary y Obama también es el motor de The Dispensable Nation (2014), de Vali Nasr, un ex asesor del enviado de EE.UU. para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke (2009-2010). En este libro se plantea que la Casa Blanca boicoteó los esfuerzos de Holbrooke, muy cercano a Clinton, para impulsar un proceso de paz y negociaciones con los talibanes.
"El círculo cercano a Obama, compuesto por veteranos de su campaña, sospechaba de Hillary Clinton. Incluso después de que Clinton probara que podía trabajar en equipo, seguían preocupados por su popularidad y temían que pudiera eclipsar al presidente", dice Nasr. En ocasiones, la secretaria de Estado acudía directamente a Obama, con el fin de evitar el bloqueo que suponía contactar a sus asesores.
En medio de la controversia generada por la entrevista en The Atlantic, Obama y Clinton se reencontrarán hoy en Martha's Vineyard, la exclusiva isla frente a las costas de Massachusetts donde el presidente pasa sus vacaciones. Clinton promocionará ahí su libro y en la noche cenará con los Obama en la casa de un ex asesor de su esposo.