Breaking bad, Homeland y Mad men han concentrado la mayor cantidad de premios Emmy de los últimos años en el apartado de mejor serie dramática, transformándose en un producto no sólo atractivo por su prestigio, sino también por consolidar audiencias durante sus emisiones en Estados Unidos. Se trata de ficciones más complejas, de temporadas con un máximo de 13 episodios, creadas dentro de la libertad que entrega el cable (tanto básico como premium) en ese país, que permite un mayor grado de experimentación en el relato y el desarrollo de las historias. Pero el éxito no necesariamente funciona al momento de exhibirlas en televisión abierta en Chile.
Una apuesta ambiciosa es la de Mega con Breaking bad, que va miércoles y jueves, a las 22.30 horas, y que busca atraer a quienes aún no la han visto, motivados por ser la última ganadora del Emmy. En su estreno, la semana pasada, marcó 9,3 puntos.
"Hay dos variables que influyen en esta compra: una de ellas es la madurez que ha tenido Mega con sus series. La segunda es que los grandes fracasos que se dieron, hace unos años, estaban en el contexto de una menor penetración del cable", dice Javier Villanueva, gerente de programación del canal. "Ahora hablamos del 55% y aunque parezca una contradicción, tienes que preguntarte: ¿cuánta gente vio Breaking bad en el cable? Porque estamos hablando de entre 30 a 40 mil personas solamente. Por lo tanto, hay mucha gente que no ha visto la serie, pero ha escuchado de ella", añade.
Homeland y Mad men fueron adquiridas durante el último trimestre del año pasado por Canal 13 y TVN, respectivamente, pero aún no las exhiben. El canal estatal sí transmitió en abril la primera temporada de la inglesa Downton Abbey, serie con varios premios, pero en la franja de medianoche.
Según Fernando Gualda, gerente general de Fox Latin American Channels, los factores claves para que una serie de cable logre un exitoso traspaso a la televisión abierta son: "Afinidad del contenido con la línea editorial del canal, una buena promoción de la serie y saber cuál es el target al que apunta, para, a partir de ahí, saber en qué momento programarla". En ese sentido, señala, hay una diferencia en el público que consume estos productos, pues el cable está compuesto en un 70% por una audiencia ABC1, mientras que el 60% de la televisión abierta es C3 y D. Además, quienes poseen un servicio de TV paga dividen sus horas de consumo en partes iguales entre cable y TV abierta.
"Para nosotros las series no solucionan los problemas de pantalla. Es un complemento que se programa en otra franja", comenta José Miranda, productor ejecutivo de contenidos envasados de TVN. El primer ciclo de Mad men, que es el único comprado hasta el momento, está programado para ser transmitido en 2014, pese a que originalmente se pensó para este año. La decisión pasa por la estrategia del canal de sumar calidad con este tipo de contenidos, pero apostando siempre por lo generado localmente para el horario estelar. "Depende de lo que le exiges al programa, cómo la proteges, el horario en que la transmites y cómo viene la pantalla", agrega Miranda.
Por su lado, Canal 13 tampoco ha fijado fecha de estreno para Homeland, pero insisten en que "están buscando la mejor oportunidad para programarla".
En rigor, son pocas las series que han logrado buena vitrina en la televisión abierta chilena: el canal público exhibía Grey's anatomy los sábados, pero ya no. Canal 13 logró éxito con Lost, pero básicamente con su primera temporada, y la estación emite CSI en el trasnoche, con un rating parejo, pero en un horario para pocos. Los más recientes éxitos, como Homeland, en cambio, siguen en compás de espera.
LARGO PLAZO
La estrategia de Mega, en cambio, apunta al largo plazo, pues compraron los 62 episodios que componen las cinco temporadas de Breaking bad. "Una serie no se mide por el rating de su estreno", ataja Villanueva. La ficción llega a la televisión abierta convertida en un fenómeno, pues consiguió ubicarse en el tercer lugar de los finales más vistos en la historia del cable. Ya fue transmitida por AXN en Chile y está disponible en Netflix.
Gualda apunta que esta situación puede ser beneficiosa para el rating del canal, pues en el caso de series más populares, como Doctor House (TVN) y Los Simpson (Canal 13), se generó una sinergia entre cable y televisión abierta, que permite "traspasar espectadores".
Aunque está demostrado que el consumo de series aumenta cuando están dobladas, tanto en cable como en televisión abierta, se han generado quejas por el doblaje de Breaking bad.
"Es importante para nosotros proveer consistencia y alta calidad en la experiencia de ver nuestros programas en toda Latinoamérica. Por eso, nuestro compromiso fue asegurar que la versión doblada pudiera funcionar para la audiencia más grande posible", explica Alex Marín, vicepresidente de distribución para Latinoamérica de Sony Pictures Television, que fue la encargada de vender el formato a Mega, sumando en la región a México y Brasil.