La disputa entre el Gobierno K y la fiscal a cargo del caso Nisman

En estos últimos dos días, Viviana Fein, la fiscal que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, entró en una polémica por contradecir los dichos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su Gabinete, sobre la implicación del único imputado en el caso, Diego Lagomarsino, y el regreso del fallecido persecutor de su viaje por Europa.

Ayer la postura oficial del Gobierno sobre la implicación de Diego Lagomarsino en la muerte del fiscal, fue descartada por la fiscal. La presidenta Cristina K y gran parte de sus ministros, lo habían señalado como el principal sospechoso por la muerte del fiscal argentino el domingo 18, pero Viviana Fein les hizo recordar que todavía no existen pruebas verídicas para acusarlo del crimen, y que lo único que se le ha imputado hasta ahora, es entregarle a Nisman la pistola calibre 22 que le causó la muerte. Un delito que está previsto en el artículo 189 bis del Código Penal y que podría condenarlo hasta seis años de cárcel.

La fiscal también señaló que con respecto a Lagomarsino "no hay elemento alguno, por el momento, que lo pueda comprometer en un hecho doloso de mayor gravedad" y agregó que "está imputado por algo concreto y nada más, nada más". Fein dejó en claro que una de las pocas certezas en la causa que persigue es que el disparo que mató a Nisman se produjo "a no más de un centímetro" de distancia. Y que eso "es categórico".

 "Lo concreto es que al día de hoy no hay ningún sospechoso, ni pruebas concretas que puedan avalar la teoría de un homicidio o de un suicidio (voluntario o inducido)", dijo Fein en la conferencia pública que hizo ayer. Recalcando que por ahora, no tienen pruebas para dudar de nadie, Lagomarsino no es sospechoso, tampoco los custodios que lo cuidaban, ni el vecino de Nisman o las personas que trabajaron para reparar el aire acondicionado.

La discusión no quedó solo allí, la fiscal también contradijo a la Presidenta por la versión que entregó sobre las circunstancias del regresó de Nisman al país, el 12 de enero pasado, Cristina K dejó entrever en sus declaraciones en cadena nacional que el fiscal regresó de forma "intempestiva" a Argentina para presentar la denuncia en su contra por el presunto encubrimiento de los iraníes implicados en el caso AMIA. Mientras que la fiscal Fein señala que Nisman sólo volvió por problemas familiares.

Según consta en el expediente de la fiscal, Alberto Nisman había comprado dos pasajes el 31 de diciembre, antes de viajar a Europa, para el 12 de enero. Ese día, Nisman fue al aeropuerto de Barajas junto a una de sus hijas de quince años, pero que tras una discusión con su ex mujer, la jueza Sandra Arroyo, decidió viajar solo.

Por su lado, el gobierno argentino desmintió hoy la versión de Fein. El jefe del Gabinete de la Presidenta, Jorge Capitanich, defendió las afirmaciones de Cristina K, sobre el retorno a Argentina del fiscal Nisman previo a la presentación de su denuncia y posterior muerte.

"Fue el mismo fiscal que expresó en un mensaje de whatsapp que regresaba intempestivamente al país. No es una contradicción de la Presidenta", justificó Capitanich según destaca el diario argentino Clarín.