Impacto causa en Argentina el caso de una guagua prematura que fue dada por muerta por los doctores y 12 horas después sus padres constataron que estaba viva y se movía en el ataúd de la morgue.

El hecho ocurrió el 3 de abril en el Hospital Perrando de Resistencia, la capital chaqueña, 1.017 kilómetros al norte de Buenos Aires, cuando Analí­a Bouter encontró viva a su hija. El certificado de defunción de la niña indicaba que habí­a fallecido por razones desconocidas al no presentar signos vitales.

Por esta situación fueron suspendidos cinco médicos del centro de salud, mientras se efectúan las investigaciones sobre lo ocurrido. Ya que los padres incluso recibieron un acta de defunción de Luz Milagros, como la rebautizaron tras lo ocurrido, menos de una hora antes de ir a despedirse de ella a la morgue.

La mujer relató que "cuando ingresé a la sala de parto le decí­an a los médicos que me dejen que la expulse sola a la beba como si estuviera muerta, mientras en el monitor sentí­a los latidos".

"Mi esposo sacó la tapa del cajoncito, que estaba clavada, y entonces comencé a sacar una tela vegetal blanca que envolvía a la beba –relata la madre de Luz-. Primero encontré las manitos, después la cara. Ahí se quejó, suspiró como si se desperezara, y para mí fue como si hubiera dicho 'má'. Retrocedí, pensé que estaba todo en mi cabeza. Pero me acerqué de nuevo y se movía. '¿Qué pasa que se mueve?', les pregunté a las mujeres. Una de ellas la levantó, le sintió el pecho y dijo que estaba viva. Yo me caí", fue el relato de Bouter, según cita hoy el diario Clarín.

El director médico del hospital, José Luis Meiriño, dijo ayer que probablemente la guagua sobrevivió porque sufrió "una hipotermia que produjo una hibernación y mantuvo los signos vitales".

La lactante que ahora pesa 750 gramos– se mantiene con un cuadro crítico pero estable, y asistida con un respirador artificial. Sus padres prevén iniciar acciones legales por supuesta negligencia.