El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, subió al podio en un elegante salón de hotel en el centro de esa ciudad la semana pasada, donde unas 1.400 mujeres negras se habían reunido para un almuerzo y actividad de campaña. Tratando de conectar con la audiencia, Emanuel hizo énfasis en el importante papel que las mujeres han tenido en su vida, y la voz se le quebró cuando habló de su abuela, que fue es inmigrante. Entonces hizo un gesto con la cabeza hacia su madre, que estaba sentada entre los asistentes.
"Mi madre me enseñó a luchar por las cosas en que creo", dijo, y la audiencia lo vitoreó.
Más tarde esa misma noche, el ex jefe de gabinete de Barack Obama en la Casa Blanca estaba en el salón de un sindicato, donde habló de las raíces de inmigrantes de su familia y el valor de la diversidad de Chicago ante un grupo de electores hispanos.
En momentos que se acerca la segunda vuelta electoral entre Emanuel y su retador Jesús "Chuy" García, programada para mañana, los electores de Chicago son testigos de algo que no han visto en mucho tiempo: un alcalde que tiene que hacer una esfuerzo por ganar la reelección.
El predecesor de Emanuel, Richard M. Daley, no pasó mucho trabajo para ganar los comicios durante la mayor parte de los 20 años que ocupó el cargo. Pero Emanuel no logró ganar una mayoría entre cinco candidatos en febrero, lo que llevó a los primeros comicios de desempate desde que Chicago cambió a elecciones no partidistas hace dos décadas. Desde entonces ha caminado mucho y ha gastado millones de dólares tratando de evitar otra vergüenza el día de las elecciones.
Una encuesta reciente del diario Chicago Tribune mostró que Emanuel tiene una ventaja de más de 20 puntos sobre García, pero incluso los partidarios del alcalde no se muestran tan convencidos del todo. "Quizás no tiene la razón en todo, pero es necesario", dijo Tanya Hunter, de la organización Abuelas a favor de Rahm, en el almuerzo de mujeres el miércoles pasado, donde una oradora tras otra defendió la decisión de Emanuel de cerrar unas 50 escuelas, casi todas en vecindarios de minorías, bajo el argumento de que a final de cuentas sería positivo para los alumnos.
Garcia, ex comisionado del condado y de un vecindario de clase trabajadora, fue reclutado por el Sindicato de Maestros de Chicago para enfrentarse a Emanuel, con quien el sindicato chocó en una huelga en 2012. García es respaldado por varias organizaciones progresistas que dicen que el alcalde tiene relaciones demasiado estrechas con grandes compañías. García ha criticado a Emanuel por su estilo autoritario y dice que el alcalde no escucha a las personas y no está conectado con la vida diaria de los vecindarios de la ciudad.
Garcia se burló de las encuestas más recientes, diciendo que movilizará a sus partidarios para volver a mostrar su fuerza en las urnas.