La cara con que los jugadores de Universidad de Chile abandonaron el Estadio Nacional lo decía todo. Más allá de que a esa altura de la tarde aún existía la posibilidad de que el partido ante Universidad Católica se reanudara hoy, situación que posteriormente fue descartada por la ANFP, varios jugadores apenas podían contener su molestia por lo ocurrido minutos antes.
Primero, por la suspensión, ya que esto puede acarrear la pérdida del partido, y por consiguiente, relegar aún más las aspiraciones al título. Y segundo, por lo que ellos consideraron como una "manipulación" de Fernando Meneses, luego de recibir de lleno en la cabeza un rollo de papel, que le impidió continuar en la cancha.
Curiosamente, lejos de condenar al hincha que lanzó el proyectil, que en definitiva provocó la suspensión del compromiso, los futbolistas azules prefirieron apuntar al camarín rival, y especialmente hacia el mediocampista, como el responsable de todo el desenlace del clásico.
Pese a que el volante cruzado resultó agredido por un rollo de papel que cayó de un sector de la barra de Universidad de Chile, en el camarín azul no se fiaron del estado de salud de Meneses. Incluso, Charles Aránguiz fue más allá y estableció que todo fue armado por el jugador y el cuerpo técnico cruzado, para lograr que el juez Enrique Osses decidiera la suspensión del encuentro.
"Estaban todos cagados", arrancó diciendo el seleccionado nacional, quien no se guardó nada a la hora de criticar al mediocampista de la UC: "Si hubiesen estado perdiendo, no se quedaba en el piso. Después de ver al técnico de ellos diciéndoles que se fueran de la cancha, ya te dabas cuenta de que no querían seguir jugando. Yo mismo recibí piedras y hasta manzanas cuando iba a tirar un córner a la zona de sus hinchas y no dije nada para no entorpecer el espectáculo. Dicen que no podía hablar, que estaba conmocionado. Y yo lo escuché hablar en la camilla. Que más te puedo decir. Bueno, por algo está en la UC".
Otro que se fue en picada en contra de Meneses fue Johnny Herrera. El portero, uno de los primeros en llegar al lugar donde el mediocampista recibió el proyectil, ironizó con la situación que afectó al volante.
"¿Quién se pone mal por un pedazo de papel en la cabeza?", manifestó el guardavalla, quien también apuntó sus dardos en contra del árbitro Osses: "Desde que le dijeron que supuestamente nos ayudó una vez, de ahí en adelante nos perjudicó. A mí me han tirado cualquier cosa, como ocho millones de veces, y este tipo suspende el partido por un rollo".