Ya se había desvinculado de Sampdoria, pero seguía entrenando con el equipo primavera. Una especie de break en la carrera de Antonio Cassano. Uno de los jugadores más virtuosos que ha salido en los últimos 20 años en Italia ya acumula ocho camisetas diferentes. El conjunto genovés es en el que más años acumuló en total, por lo que la última decisión sorprendió.
Y más cuando se supo que Sampdoria decidió que no entrenara más con sus juveniles. A través de su mujer, Carolina Marcialis, Il Bambino publicó una carta de agradecimiento a los compañeros, pero donde dispara contra la dirigencia azul.
"Tras una escena digna de Oscar dirigida por Ferrero, Romei y Giampaolo (presidente, abogado y entrenador del equipo) esta tarde, sin pelotas, me han comunicado a través de Carlo Osti (director deportivo) que desde mañana no podré entrenar más con los chicos del equipo Primavera de la Sampdoria. Cierro definitivamente el capítulo Sampdoria. Sé que todavía puedo dar mucho al fútbol", resumió.
La carrera de Cassano ha estado inmersa en su fama por adorar la comida, las mujeres y la noche. En una entrevista reciente a Italia1, el jugador que surgió como una gran promesa en el Bari y que en julio cumplirá 35 años comentó algunos episodios de su carrera.
"El único reproche de mi carrera se llama Real Madrid. Tenía firmados seis años de contrato y me fui tras el primero. Estaba loco, renuncié a un montón de pasta (dinero). Empecé bien, marcando, pero cuando vas al Madrid puedes hacer dos cosas: estar con la familia, centrado, o irte de fiesta. Yo hice lo segundo y la pasé de maravilla. No pensé que estaba en el equipo más grande de la historia. Sólo un tonto puede tener el comportamiento que yo tuve en el Madrid", dijo. Por lo menos, lo único claro es que no lo veremos en el fútbol chino. "Cualquiera que vaya allí pensando en un gran proyecto está diciendo una estupidez. Para mí el fútbol es algo serio".
Además, comentó sobre su fama con las mujeres: "Fui adicto el sexo. Cuando uno tiene 20 años y le gustan las chicas tiene una fuerza que puede hacerlo cada día. Y tenía la oportunidad. ¡Era Cassano, el futbolista del Madrid! Si hubiera trabajado en cualquier otra cosa no me hubiera mirado ninguna… ¡Ni mi madre! (risas). Yo soy bueno, pero no guapo. En el Madrid mi rendimiento no mejoró con el sexo, no. No jugaba porque tenía diez kilos de más. Tenía la cabeza en otra cosa. Pero cuando estaba en la Roma sí me ayudaba".