La salida del Reino Unido de la UE significa una inmersión en lo desconocido para su economía, que podría acusar  la incertidumbre con un aumento del desempleo y el deterioro de la imagen "Made in Britain".

Por ahora, es sólo una tormenta financiera,  pero que la quinta economía del mundo abandone el barco europeo tendrá un  impacto global.

A horas de la apertura de las bolsas europeas, la de Tokio cayó más de 8% y  la libra perdió más de 10%, acercándose a la caída del 15% prevista por el  financiero George Soros.

Una caída que podría acabar igualándola al euro, tan vilipendiado por los  pro-Brexit.

Se espera que el impacto económico sea grande y duradero. Y aunque los  expertos están divididos sobre los riesgos, coinciden en que habrá consecuencias negativas.

El gobierno británico ha advertido que pueden ser necesarios unos diez años  para desvincularse de la actual relación con la UE y completar todos los  acuerdos comerciales alternativos.

Londres espera "un largo período de incertidumbre" con "consecuencias para las empresas británicas, el comercio y la atracción de inversiones".

Las barreras comerciales volverán a levantarse durante este período, con  unos costes de 5.600 millones de libras anuales (7.200 millones de euros) en  aranceles, según la OMC (Organización Mundial de Comercio).

Además, "muchas empresas están utilizando el Reino Unido como puerta de  entrada a Europa y algunas han advertido que trasladarían su sede europea en  caso de Brexit", recordó Scott Corfe, director del Centro de investigación  económica y empresarial, que espera un descenso de la inversión de China y  Estados Unidos.

Muchos votaron a favor del Brexit atraídos por las promesas de reducir la  inmigración. De cumplirse, se reducirá la mano de obra de Europa del este y del  sur que ayudó a impulsar la economía en los últimos años.