Los niños de Inglaterra cuyos padres tienen mala educación tienen menos posibilidades de progresar que en países como Australia, Alemania y Estados Unidos. Así lo demostró un estudio de la Universidad de Essex publicado por el periódico británico Telegraph y solicitado por Sutton Trust, un organismo no gubernamental que se ocupa de la educación de los niños vulnerables. Según la publicación, los hijos de padres con baja escolarización tienen peores sueldos de que demás niños.
Los resultados muestran que en Inglaterra el 56% de los niños de 14 años con padres con alto nivel educacional están en el cuarto más alto de los puntajes que muestran el desempeño educativo. En cambio, sólo el 9% de los adolescentes cuyos padres tienen poca educación llegaron a este nivel de puntajes. Esto es una diferencia de 47%, casi el doble de la distancia que se da en Australia (de 23 puntos) y más grande que la brecha de 37 puntos de Alemania.
Durante la adolescencia, la brecha entre los ingleses aumenta, ya que los niños con padres más educados tienen más posibilidades de ingresar a una buena escuela secundaria, con mejores recursos para enseñar y una buena influencia de los pares.
El estudio también mostró que en Inglaterra los niños con acceso a más de 100 libros tienen 4,7 más probabilidades de estar entre los de mejor desempeño en matemáticas a los 13 años. Los investigadores también encontraron que el vínculo entre la escolarización de los padres y la de sus hijos es mucho mayor que en generaciones anteriores.
"La movilidad educacional señala el camino que sigue el nivel de movilidad social", indicó el presidente de la organización, Petel Lampl.