Con el triunfo sobre Universidad Católica, Colo Colo igualó a Universidad de Chile y se puso incluso por delante en la tabla por la diferencia de goles. Suman 38 puntos. Uno menos tiene Santiago Wanderers.

Así las cosas, no habrá campeón ya seguro al menos hasta la última fecha. En la próxima, albos, azules y caturros jugarán sus respectivos compromisos de manera simultánea: el domingo a las 18 horas. La U visitan a Ñublense, el Cacique recibe a Cobreloa y los caturros enfrentan a La Calera, en Quillota.

En la última, en la que los líderes están programados para el sábado 6 de diciembre a las 17 horas, los universitarios cierran con los cementeros en el Nacional, mientras que Wanderers y Colo Colo chocan en Valparaíso.

A esta altura, sobre todo después de lo ocurrido con la U ante Barnechea, ningún compromiso parece más sencillo que otro.

De hecho, pese a su buen rendimiento fuera de casa, en lo inmediato la escuadra de Martín Lasarte antes deberá sobreponerse a la carga sicológica de haber perdido la exclusividad en el liderato.

Los albos chocan contra el alicaído Cobreloa, el único equipo que históricamente le pelea de igual a igual en las estadísticas entre ellos, pero que llegará a Macul en el fondo de la tabla y penúltimo en el coeficiente que determina el descenso.

Mientras que Wanderers tendrá al irregular Unión La Calera, que en las últimas cinco fechas acumula un triunfo y tres derrotas. Sin embargo, en el cierre busca asegurar su lugar en la liguilla.

En caso de que dos equipos acaben igualados, las bases establecen una definición a partido único, en cancha neutral, el 9 o 10 de diciembre. Si son tres, a la final irían los dos de mejor diferencia de gol (hoy Colo Colo y la U).

El accionista mayoritario de ByN, Aníbal Mosa, ya levanta la vista hacia una hipotética final: "Una definición así debería ser a dos partidos, uno para cada uno. Lo propondremos". Arturo Salah fue más mesurado: "Antes de pensar en nada, tenemos que ganarle a Cobreloa".