La cuenta en ocho idiomas que Benedicto XVI inauguró ayer en Twitter, @Pontifex, y que supera ya el millón de seguidores, es todo un fenómeno en la red social y la Santa Sede anunció que los mensajes serán semanales y con el paso del tiempo tendrán una mayor frecuencia.

Pero quién gestiona el perfil de la cuenta papal. Se trata de la agencia de publicidad 101, que colabora desde hace un tiempo con el Vaticano. Hace dos años la agencia remitió una carta en la cual les sugería cómo podían utilizar los medios sociales para comunicarse.

La carta de 101 recibió respuesta cuatro meses después con una llamada de teléfono del vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, en la que les pedía que acudieran al Vaticano a impartir un taller de formación digital. "Casi me caí de la silla", explicó en una entrevista reciente con la agencia Efe el consejero delegado de 101, Gustavo Entrala.

Tras el taller de formación, el Vaticano pidió ayuda a la agencia con la creación del portal de noticias que informa sobre las actividades del Papa y la Santa sede, llamado news.va, colaboración que ha continuado con la gestión española que ha permitido la llegada de Joseph Ratzinger a Twitter.

"Va a tuitear lo que él quiera, cuando él quiera. Va a ser el 'community manager' de su propia imagen y de la Iglesia Católica", afirma Entrala, a lo que añade que el religioso "es capaz de decir muchas cosas en muy poco espacio, muy de frase corta con moraleja larga".

Actualmente 101 se encuentra trabajando en la aplicación "The Pope Up", que será lanzada a finales de año o comienzos del 2013 y permitirá seguir en directo las intervenciones del Papa y ver sus últimas fotos, así como en el primer libro digital sobre Benedicto XVI.

La aplicación incluye una función que permite ver imágenes captadas por unas cámaras que se han instalado a lo largo y ancho del Vaticano y en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo, que permitirán a quienes descarguen la aplicación ver desde la imagen de la Plaza de San pedro de noche hasta un paseo de Benedicto XVI por su residencia de verano.

Según detalló hace unos días el diario ABC de España, la carta de presentación de la agencia fue que ayudaba a las grandes multinacionales a "adaptarse a los nuevos tiempos" y aunque 101 no está adscrita a ninguna religión, sus socios sí son personas creyentes y por tanto tenían "un interés especial" por trabajar con la Iglesia.