No sólo el impacto de la huelga de sus 2.500 trabajadores, que hoy cumple 11 días, preocupa a Escondida. En el mediano plazo, la mayor mina de cobre privada del mundo enfrentará una gran encrucijada, pues dejará atrás la posición de privilegio que siempre la distinguió en la minería mundial.

Se trata de su ley del mineral, característica relevante en las operaciones que producen este metal, y que tiene relación con la cantidad de cobre que se puede extraer de una tonelada de mineral. Esa condición es la que registrará un cambio drástico hacia inicios de la próxima década, lo que podría impactar los costos y metas productivas futuras de Escondida.

En el último informe operacional que emitió BHP Billiton a mediados de enero pasado, la minera indicó que las reservas de mineral de sulfuros de Escondida registran una ley de corte de 0,67%, porcentaje que la ubicaría dentro del promedio de ley de cobre que tiene actualmente la industria mundial y nacional. De hecho, Codelco, la principal productora de cobre del mundo, tiene en promedio una ley de 0,7% en sus yacimientos.

Este escenario es conocido en la industria nacional, indica un ejecutivo del sector. "Escondida comenzará a transitar hacia una ley que será pareja y que estará dentro de la media que hoy enfrenta la industria minera mundial", señala.

Esta condición también es reconocida por la consultora internacional Wood Mackenzie. "Es inevitable que Escondida se enfrente a condiciones de ley de mineral inferiores en los próximos años", indica Paul Benjamin, analista principal de la firma con sede central en Reino Unido.

A nivel local, el director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo, señala que efectivamente la ley de Escondida "convergerá hacia los promedios de la industria mundial y de Chile, pero aún sus leyes están por sobre la media".

Indica que en 2007, año en que la operación registró el mejor ritmo productivo de su historia al superar el 1,4 millón de toneladas de cobre, "la ley de mineral sulfurado de Escondida era más de 80% superior a la ley promedio mundial y más de 50% superior a la ley promedio en Chile, pero los datos más recientes muestran que esa brecha se ha reducido a 30% y 15% respectivamente".

Gustavo Lagos, académico de la Universidad Católica, es más enfático y le pone fecha a esa caída de ley. "Lo que se ve es que hacia los años 2021 o 2022 la minera tendrá una caída gigante de su ley de mineral, la que se estima llegaría a 0,65%", señala. Al ser consultada, la compañía no quiso referirse al respecto.

Antecedentes

Si bien este escenario se vislumbra para los próximos cinco años, la minera ya está evidenciando un cambio en las condiciones de su mineral. En el último reporte, señala Paul Benjamin, BHP Billiton informó que en 2016 Escondida registró una ley de cobre de 0,98%, lejos del 1,6% que alcanzó en 2007.

Pero esto era conocido por la compañía. El año 2014 Escondida cambió su estrategia de negocio y en vez de demoler la primera planta concentradora del yacimiento, Los Colorados, decidió potenciarla con el fin de que a mediados de 2017 comenzara a operar de forma simultánea con la tercera planta que construyó (OGPI) y que fue inaugurada cuando Escondida cumplió 25 años de operación, en abril del año pasado.

"Dado que la ley del mineral de Escondida disminuirá significativamente en los años venideros, la compañía está analizando la posibilidad de extender la vida de la planta concentradora Los Colorados para mantener la producción de cobre", señaló BHP Billiton en el reporte de Sustentabilidad de ese año.

Gracias a esa operación simultánea, la minera podrá procesar una mayor cantidad de mineral con el objetivo de producir 1,2 millón de toneladas de cobre fino durante los próximos 10 años.

Eliminar beneficios

Y es esa mejor condición productiva, que se evidenciará con fuerza a fines de este año, lo que motiva el empeño de la administración en reducir los beneficios que los trabajadores han alcanzado a lo largo de los años y que colocan a Escondida como la minera que mejor paga a sus empleados, con un promedio de $ 80 millones anuales en sueldos y beneficios.

"Hasta ahora, Escondida ha estado en una situación de privilegio, pues su ley ha estado sobre el 1% o muy cercana al 1%, y con esa condición se podía permitir muchas cosas, como los fuertes pagos de bonos a su trabajadores, situación que ahora quiere cambiar. Este es el momento de poder realizar los ajustes, sobre todo porque el cobre no está registrando sus valores más altos y aún no comienza a operar con sus tres concentradoras", señala un ejecutivo que conoce la estrategia de negocios de la minera.

Las posiciones distantes entre Escondida y sus trabajadores no sólo se deben a los $ 25 millones de bonos y al reajuste de 7% que solicitó el sindicato n°1 de la empresa, sino al recorte de beneficios. Así lo aclaró el jueves, en su visita a Santiago, el vocero del sindicato, Carlos Allendes. "Aquí todo se ha transformado en una discusión por los famosos $ 25 millones. Aquí lo fundamental para iniciar una negociación directa, la cual todavía no realizamos con Minera Escondida, se basa fundamentalmente en los tres puntos basales que hemos dicho, que es mantener lo que los trabajadores han ganado por años", señaló el dirigente tras la reunión con la ministra del Trabajo, Alejandra Krauss.

La minera busca eliminar y/o cambiar, entre otras cosas, el bono de registro de asistencia mensual, reducir el bono de producción y de gratificación de resultados excepcionales y acortar el bono de gestión de cuatro a sólo dos años. Con esto, indican en el sindicato, los trabajadores podrían ver reducidos en 14,5% sus sueldos una vez que comience a operar el nuevo contrato colectivo.