Este lunes jugará por primera vez en la historia un partido una selección chilena de hockey sobre hielo. Lo hará a lo grande, en un Panamericano. Hasta ahí, el dato histórico; el camino para llegar a ese momento requiere más atención.
La actividad tiene dos polos, Santiago, con jugadores que llegaron desde el hockey en patines en línea; y en Punta Arenas, donde hace tiempo se juegan minitorneos. Desde 2014 se organizan Panamericanos en México, y siempre Chile fue invitado, pero nunca asistió. La Federación Chilena de Hockey en Línea y en Hielo (FCHLH) está afiliada y aceptada desde 2000 en la Federación Internacional (IIHF). Curiosamente, no han tenido lugar en el Comité Olímpico de Chile.
El equipo se excusaba reconociendo falta de preparación y que nadie los ayuda económicamente. Este año es diferente, el plan parecía tomar forma, pero de a poco varios nominados decidieron ir restándose de la convocatoria. Incluso un canadiense que iba a ser el técnico no quiso ir: temió que algún chileno regresara herido. "Hay que matar el miedo, atreverse", dice Mónica Arias, quien será la técnico nacional en México y es la presidenta de la FCHLH.
Lo cierto es que en ninguna parte de Latinoamérica, excepto en México, existe una cancha con medidas oficiales ni ligas.
El torneo se juega en el imponente Icedome del DF y participan nueve equipos: Argentina, México, Brasil y Colombia presentan dos selecciones cada uno. Chile, apenas uno. Encima, la nómina mínima era de dos arqueros y 10 jugadores y la Roja lleva un portero y ocho hombres de campo. Otro dato: los nueve seleccionados nunca han estado juntos antes.
Dos de los jugadores son de Santiago y entrenan en el Cerogrado del Mall Plaza Vespucio. Allí hace clases Arias: "Siempre fui cercana al hockey en línea, pero llevo desarrollando esta escuela de hockey en hielo hace unos seis o siete años. Antes la hacía otro joven, pero se fue a Noruega".
Arias es mamá de Cristóbal Vega, que también pasó desde el in-line, quien explica: "El principal problema es que tendremos poco entrenamiento. Es algo arriesgado lo que estamos haciendo, pero hay que hacerlo, porque el hockey está estancado".
El otro de la Región Metropolitana es Felipe Madrid, de 18 años, el menor de la delegación. "Nosotros no tenemos tanta experiencia, aunque tenemos la ventaja de que ellos no saben cómo jugamos", dice el joven de Calera de Tango, quien aprendió a jugar cuando estuvo en Canadá hace unos años, donde participaba en la serie Elite.
Otros dos jugadores son de Punta Arenas: David Sandoval y Miguel Ángel Villarroel. El segundo afirma que se acercó al deporte gracias a la Copa Invernada. "Nuestro principal objetivo es aprender todo lo que se pueda y traer esa experiencia a Chile, porque es la única manera que este deporte pueda progresar en nuestro país", señala.
El arquero, en tanto, vive en La Serena. Es Leonidas Aceitón, quien partió en hockey patín, pero tiene una historia larga con el hielo: jugó en una liga semiprofesional de San Francisco, California. "Allá cumplí el sueño de participar en una cancha de medidas profesionales", dice.
A California lo llevó Carlos Valdebenito, quien es uno de los principales impulsores de esta selección. Nacido en Chile, pero ya con la ciudadanía estadounidense, administra aquella liga, y un día le manifestó a Aceitón que si se armaba una selección chilena, él quería participar. Así lo hicieron y Valdebenito se reunirá con el resto del equipo en México. "No vamos con la mentalidad de estar en el hielo y estar contentos por solo estar ahí, queremos ganar", asegura.
En el país sede estará esperándolos Alejandro Traba, un hockista puntarenense radicado en México.
Finalmente, la nómina la competan los hermanos Stephane y Nicolás Binnebeek, que residen en Suiza. Otra historia curiosa. Ambos estuvieron en Santiago a fines del año pasado, supieron de Cerogrado y se acercaron para praticar el deporte que los apasiona. Cuando regresaron a Suiza dejaron el mismo mensaje que Valdebenito: si hay Selección, cuenten con nosotros.
"Es un honor jugar por Chile. Ganar un partido sería excepcional, pero si podemos hacer conocido en Chile el ice hockey para que se desarrolle, eso es más importante", comenta Stephane, el único de los dos que habla castellano.
El aporte de los extranjeros es fundamental para el éxito de la travesía, no sólo por sus conocimientos, sino por motivos económicos también. Los suizos no sólo costearán sus pasajes a México desde Europa, sino que ayudarán a pagar los 1.800 dólares que cuesta la inscripción en el campeonato. En Chile se hicieron algunas actividades para recaudar fondos, pero no alcanzó.
Con un plantel reducido, Chile jugará con otras preocupaciones. Arriban a México mañana y ya el lunes deberán enfrentar una cancha de 30 metros por 60. Los seleccionados están acostumbrados a jugar en rectángulos recreativos de unos 14 por 45 metros; generalmente en partidos de tres jugadores por lado. El Panamericano, se juega con seis titulares. "El hockey, en general, se juega 2-1-2, pero creo que nosotros jugaremos 3-2, porque estamos empezando", confiesa Arias.
El debut es contra Argentina A, y el martes el rival es México A (dos veces campeón). Será un lunes histórico en que por primera vez jugadores de hockey sobre hielo se pongan la camiseta nacional. Literalmente, porque el primer uniforme lo mandó hacer Carlos Valdebenito en Estados Unidos, porque es más barato que hacerlas en Chile, donde ni siquiera tienen los moldes. Él las llevará desde California, para completar el gran rompecabezas de la primera Roja del hockey sobre hielo.