El camino a Sudáfrica fue largo para la selección chilena. El viaje hacia el sorteo también se hace pesado para el presidente del fútbol nacional, Harold Mayne-Nicholls. En total sumará 16 horas de vuelo para llegar hasta Johannesburgo.
Esa será la primera parada antes de arribar a Ciudad del Cabo, el lugar donde el viernes se conocerán los rivales del cuadro de Marcelo Bielsa en la primera ronda del primer Mundial africano.
El mandamás de la ANFP dará una charla en un seminario para luego llegar al lugar que concentrará la atención de 32 países que comenzarán a disputar la Copa del Mundo, a partir del 11 de junio próximo.
Justamente, Chile esperará ese sorteo para determinar el lugar de concentración del plantel nacional, que no sólo estará compuesto por los 23 jugadores de la nómina oficial, sino que sumará más de una decena de futbolistas jóvenes que serán los sparrings de la "Roja".
Por eso, a esta altura, las alternativas están diseminadas por todo el país para poder cumplir con las posibilidades que entregue el bolillero y las necesidades que pide el rosarino. Así, los viajes del preparador físico, Luis Bonini, y del gerente de las selecciones, Juan Carlos Berliner, dejaron las cartas claras en la sede de Quilín: Durban al suroriente, Ciudad del Cabo al suroeste y, la más factible, los alrededores de Johannesburgo. Ese punto está cercano a siete de los 10 estadios de la competencia.
"Nosotros tenemos que ver el sorteo final, porque dependemos de algunas ciudades que tienen altura y otras que están en la costa. De eso depende para determinar el lugar final de concentración", explica Mayne-Nicholls en una escala del vuelo, en Sao Paulo.
Los costos del traslado
La FIFA entregó cinco millones de dólares para cada clasificado en Alemania 2006: 500 mil por llegar al Mundial y 1,5 millón de la moneda estadounidense por cada partido de la primera fase.
Esta cifra se supone que será la misma el próximo año y eso les sirve a los países para sobrellevar los gastos de preparación para el torneo. "Los cálculos que tenemos nosotros es que llevar a la Selección al Mundial nos costará un millón de dólares. Allí se cuenta el hospedaje, la comida, los viáticos y hasta la lavandería. Porque a veces se harán cuatro entrenamientos diarios y eso significa cambiarse de ropa. A eso hay que sumarle el charter para Sudáfrica, que tiene un valor de 300 mil dólares", detalla el titular de la ANFP.
En total, la suma llega a 1,3 millón de dólares sobre un estimado de tres semanas, que incluye 10 días de preparación y 11 de la primera ronda del certamen.
A medida que el equipo nacional avance, el costo y los ingresos aumentarán. Pero, a esa altura, todos pagarán con gusto una extensión de días en Sudáfrica y nadie se quejará.