Con sólo 21 años, Brianna Rollins demostró su jerarquía en la cita mundialista y con un tiempo de 12 segundos y 44 centésimas, arrasó con sus rivales en los 100 metros vallas.
Así, le sucedió la australiana Sally Pearson con 12 segundos y 50 centésimas, mientras que la británica Tiffany Porter se tuvo que conformar con la presea de bronce tras cronometrar 12 segundos y 55 centésimas.