Jorge Sampaoli volvió a hablar con un medio de comunicación extranjero. Tal como estudia detalladamente los movimientos de su equipo y los de sus rivales, el seleccionador de Chile también analiza los suyos y el impacto que pueden generar sus palabras en los mercados que pretende explorar cuando deje la Roja. E intenta aprovechar la plataforma. 

No es primera vez que lo hace. En marzo del año pasado, por ejemplo, había declarado en el diario español Marca que su intención era dirigir en Europa. Esa vez, reveló que una cláusula le permitiría dejar Chile después del Mundial y que, incluso, tomaba cursos de inglés e italiano por si surgía algún ofrecimiento. Antes, le dijo al periódico italiano Tuttosport que Arturo Vidal era "el Messi de los mediocampistas". Y, durante el Mundial, aceptó un contacto con el programa de Diego Maradona.

Ayer, en entrevista con el noticiero SportsCenter, de ESPN, el casildense volvió a abordar su futuro. Insistió en que su continuidad hasta las Eliminatorias para Rusia 2018 no está resuelta. Incluso, remarcó que no existe un contrato que garantice su permanencia en Juan Pinto Durán. "Tengo un compromiso con la Selección de Chile que se termina moralmente, no contractualmente, después de la Copa América. Después, veré qué hacemos. Si seguimos en Chile, si creemos que podemos seguir aportando o no para las Eliminatorias... O si realmente nos seduce otro proyecto deportivo", dijo.

La continuidad de Sergio Jadue en la presidencia de la ANFP será clave para la decisión. Cercanos al DT afirman que ha confesado que le acomodaría seguir trabajando junto al calerano, pues se siente interpretado por su gestión. "Está dispuesto a esperar qué pasa con Jadue. Sin embargo, siempre ha dicho que su compromiso con Chile hasta 2018 es sólo de palabra", aclara un miembro del círculo de hierro del DT. Legalmente, eso sí, su vínculo es hasta Rusia 2018.

En vitrina

El casildense sabe que la actuación de Chile en Brasil 2014 lo puso en la mira de las principales selecciones del mundo. Incluso, que le  abrió la opción de dirigir a Argentina, uno de sus anhelos. Por eso, quizás, una de sus respuestas en la entrevista con la cadena de origen norteamericano fue un guiño a la Albiceleste. "Es la Selección de mi país. Después de quedar eliminado, fui un hincha más, quería que Argentina fuera campeón. El sueño de dirigirla siempre va a estar... En algún momento, se puede dar", sostuvo. Sin embargo, insistió en que "hoy, lo que me vincula es que Chile pueda ganar su primera Copa América en su país".

También supo de la oportunidad de reemplazar a Luiz Felipe Scolari en Brasil. "Fue más mediático. Tenían la ilusión, después de lo de pasó en el Mundial, de cambiar de estilo. Ahí nació la opción mía. Pero, después, decidieron continuar con el método al que están acostumbrados".  El Scratch se decidió por Dunga.

El interés de las principales potencias sudamericanas lo seduce. No lo esconde, "Que me vean como una alternativa en la selección brasileña o que me nombren en la argentina me genera mucho orgullo", reconoce.

No han sido las únicas propuestas que ha recibido. "Tiene un montón de ofertas", dicen en su entorno. También lo llamaron desde el Medio Oriente, una opción que no le entusiasma, por la escasa proyección deportiva que ofrece. 

Sin embargo, por ahora, su decisión parece tomada. Aspira a realizar una gran Copa América con Chile. Está ilusionado con ganarla. Después, esperará. Sabe que un logro así le abrirá más puertas. Mientras tanto, aprovecha la vitrina internacional para hablar de su futuro.