Hace un año, Carlos Cuminao, tallador de madera mapuche de Liquiñe, pensó en abandonar este oficio, porque no era suficiente para mantener su hogar. Sin embargo, una alianza entre la Fundación Artesanías de Chile y el Ministerio del Trabajo despertó sus esperanzas y la de otros 14 artesanos, gracias a un programa piloto denominado "Proyecto de generación de empleo para artesanos de pueblos originarios".
El plan, cuyo objetivo era educar a los artesanos en cálculos de costos, para que así pudiesen atribuir un precio real a sus creaciones, arrojó exitosos resultados, según sus creadores, y reafirmó el concepto de clúster que la Fundación Artesanías de Chile introdujo en Liquiñe.
Paula Abarca, jefa de proyectos de la fundación, explica que "el concepto de clúster es sumar alianzas que permitan, a través del trabajo conjunto, revivir estas actividades olvidadas y potenciarlas económicamente". Agrega que "muchos artesanos no tenían conocimientos para darles precio a sus creaciones y por eso no podían ver la artesanía como un empleo permanente".
Carlos Cuminao añade: "Llevamos más de 20 años trabajando como familia y mi papá lleva seis trabajando con la fundación. Las matemáticas no son fáciles para nadie, pero gracias a este programa sacamos el precio final de nuestros productos. Antes sólo estimábamos y salíamos para atrás al sacar las cuentas".
De hecho, según datos de la fundación, luego de realizar los cursos de costos, los precios de los productos aumentaron un 22%, en promedio, lo que revela, según los implicados, que el curso sí era necesario.
Hoy, los artesanos cuentan con el apoyo de una nueva alianza, plante- ada desde el Indap, que al observar las peligrosas condiciones en que muchos de ellos trabajaban en sus talleres, decidió capacitarlos en cursos de prevención de riesgos. Precisamente, hace algunos años, la familia de Cuminao sufrió un incendio que los dejó sin taller, producto de una instalación eléctrica defectuosa.
Así, según las instituciones, estas alianzas pretenden complementarse para así lograr más capacitaciones, pero además, lograr el seguimiento caso a caso.
Por ejemplo, ahora muchos artesanos tendrán órdenes de compras mensuales por parte de la fundación, asegurándoles un ingreso mensual, cosa que antes no existía. Para marzo, la fundación estima que el número de artesanos con este ingreso aumentará en un 48%.