Casi no se escuchaban sus chistes. Así fue el duro comienzo que tuvo la rutina del humorista "Jajá" Calderón en la Quinta Vergara.
Minutos antes de subir al escenario, Calderón llegó hasta el backstage, conducido por Carolina de Moras y Andrés Cniulef, con una bufanda de lana en el cuello y evidentes dificultades para hablar.
"Fue un cambio de temperatura", dijo en ese momento, con un evidente nerviosismo, tratando de explicar así sus dificultades para hablar.
Durante los primeros minutos del show se escuchaba una voz raspada y débil, situación que fue mejorando mientras se ganaba el cariño del público.
Jajá Calderón finalmente fue galardonado con la gaviota de plata y la de oro. Al recibir los premios confesó que no se trataba de un resfrío, sino que producto del nerviosismo se le apretó la garganta antes de subirse al escenario.