Los niños que viven en casas con "moho" tienen tres veces más probabilidades de desarrollar asma a los 7 años, la edad en que a los niños se les puede diagnosticar esta condición.
Así lo mostró un estudio publicado en la edición de agosto de la revista Anales de Alergia, Asma e Inmunología, la publicación científica del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI).
Tiina Reponen, autora principal del estudio e investigadora de la U. de Cincinnati, dijo que la exposición temprana al moho parece jugar un papel fundamental en el desarrollo de asma en niños. "Los factores genéticos también son importantes en el riesgo de asma, ya que los niños cuyos padres tienen una alergia o asma están en mayor riesgo de desarrollarlo", dijo la investigadora.
Científicos de la Universidad de California y del Hospital de Niños de Cincinnati, analizaron siete años de datos de 176 niños para evaluar los efectos de la exposición al moho en edades tempranas.
Los niños formaban parte de un programa de estudio del estado de Cincinnati, sistema a largo plazo que incluyó más de 700 niños. En este marco se analizaron los efectos de las partículas del medio ambiente sobre la salud respiratoria de niños y el desarrollo de alergias.
Los participantes se identificaron durante la infancia como de alto riesgo para desarrollar alergias sobre la base de los antecedentes médicos familiares.
Los niveles de exposición al moho se midieron utilizando una herramienta de análisis basada en el ADN desarrollada Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA). 18% de los niños inscritos en el programa de análisis resultaron ser asmáticos en la edad de 7 años.