A lo menos extraña es la moda que de a poco comienza a imponerse entre los jóvenes de Japón, y que por estos días genera la sorpresa de diversos medios de comunicación en todo el mundo: la cabeza de dona.
Se trata de una nueva modificación facial conocida como "Bagel Head" y que dio a conocer un reportaje del canal NatGeo, y que consiste en inyectar en la frente solución salina a través de una jeringa y, tras lograr el tamaño deseado, se procede a presionar en el centro para dejar la forma de "rosquilla". Todo el proceso demora algo más de dos horas para completarse.
Pese a lo sorprendente de las imágenes, la modificación sólo dura entre 16 y 24 horas, pues después la solución es absorbida de forma natural por el cuerpo, y la frente vuelve a su forma natural.