Los mercados esperaban ayer que la Reserva Federal sólo confirmara lo que esperaban: el inicio de la reducción de su programa de estímulos monetarios. La sorpresa llegó mientras las acciones en Wall Street deambulaban sin mayores variaciones y los mercados europeos ya habían cerrado con avances moderados, a la espera del pronunciamiento de la Fed.
Tras dos días de reunión y citando tensiones en la economía, debido a la ajustada política fiscal y las mayores tasas hipotecarias, la Fed decidió no recortar sus compras de activos. Por nueve votos contra uno, el Banco Central de EEUU anunció que mantendría la inyección de liquidez sin variaciones con su compra de bonos por US$ 85.000 millones al mes.
El comité reiteró que la tasa de interés de referencia, que ha estado por debajo del 0,25% desde diciembre de 2008, seguirá en ese nivel "mientras la tasa de desempleo se mantenga por encima del 6,5% y la inflación no exceda el 2%". El desempleo cerró agosto en 7,3 % yla inflación en 12 meses alcanzó 1,5%.
"El comité ha decidido esperar por evidencia de que el progreso será sostenido antes de ajustar el ritmo de sus compras", explicó en un comunicado . "Las compras de activos no están sobre un curso predeterminado y las decisiones del comité sobre su ritmo seguirán siendo contingentes en relación al panorama económico", agregó. Así, aunque la Fed no modificó su política monetaria, matizó su discurso.
En la conferencia de prensa posterior, el presidente de la Reserva, Ben Bernanke, enfatizó: "No podemos dejar que las expectativas de los mercados dicten nuestras acciones (...).Vamos a hacer lo que es adecuado para la economía".
El personero reconoció que la compra de deuda es un instrumento efectivo, pero que tiene "sus limitaciones a la hora de apoyar a toda la economía". También asumió que había sido demasiado optimista sobre las perspectivas de crecimiento. "Daremos el primer paso en un momento determinado, probablemente más adelante en este mismo año", pero "no hay un calendario fijo".
El presidente de la Fed explicó que la estrategia de inyectar dinero en el circuito financiero no sigue "una ruta predeterminada", sino que depende de "los datos económicos"; y si "ellos confirman nuestro panorama básico, si tenemos más confianza en ese panorama (...) entonces podríamos actuar más adelante este año". Bernanke dijo que "no hay un número mágico que justifique el primer movimiento".
También abordó la delicada situación fiscal que viven las arcas norteamericanas y advirtió "serias consecuencias" si el Congreso no llega a un acuerdo a tiempo para elevar el techo de la deuda.
PROYECCIONES A LA BAJA
Quizás la nota más preocupante de la jornada fue la reducción en las previsiones de crecimiento para EEUU. La Fed recortó su estimación de crecimiento para 2013 a un rango de 2% a 2,3%, desde el 2,3% al 2,6% previsto en junio. Además, bajó su proyección de la tasa de desempleo a un rango de 7,1%-7,3%, desde 7,2%-7,3%.
A su vez, redujo para 2014 la estimación de crecimiento de la economía, a un rango de 2,9% a 3,1% desde el 3% al 3,5% de junio.
La mayoría de los miembros de la Fed prefiere que el primer incremento de las tasas de interés se produzca en 2015, según el comunicado.