La sorpresa que generó Víctor Aravena, el campeón sudamericano en los 5.000 metros, en el equipo chileno que competirá en los Mundiales de Atletismo de Londres, aún se mantiene. El martes, mientras la segunda comitiva nacional despegaba hacia Inglaterra, nadie entendía muy bien qué era lo que ocurría. Ayer, todos seguían intentando entender.
Su repentina baja por una dolencia en el tendón de Aquiles de la pierna derecha tomó a todos por sorpresa. Y más aún por las razones que el atleta acusa, culpando la falta de apoyo del COCh y su Federación como el principal desencadenante en su dolor y el cuadro de estrés que lo originó.
"Durante los últimos veinte días se me inflamó el tendón derecho producto del clima en el que entreno. En Coronel está frío. También mis exámenes arrojaron que el cortisol lo tenía por las nubes. Eso, a causa del estrés que sufrí por el nulo apoyo recibido de la Federación y el Comité Olímpico", se descargó ayer el fondista en La Tercera.
¿Es posible que el frío y el supuesto cuadro de estrés hayan influido en la dolencia de Aravena? Los médicos creen que sí. Luis Vergara, deportólogo de la Red Christus UC y encargado médico del Maratón de Santiago y el Ironman de Pucón, es uno de ellos: "El estrés, tanto físico como psicológico, afectan mucho en la musculatura y el rendimiento de un deportista. Una preocupación o una pena, te aumentan el cortisol, que es una hormona que afecta sí o sí el rendimiento, pero también se resiente la producción de testosterona". De hecho, según Aravena, en su último examen presentó un índice elevado de cortisol.
Las condiciones meteorológicas en las que se preparó, tampoco fueron las óptimas, según denuncia el atleta. Y añade que eso es algo que repercute siempre. El bronce en los Panamericanos de Toronto fue quien decidió entrenar en un terreno inapropiado, como lo es el sur de Chile durante el invierno. Según él, por falta de recursos.
"Efectivamente, es muy probable que el clima, el frío y el estrés físico y mental lo hayan afectado", argumenta Bernardo Chernilo, ex médico de la Roja y actual profesional de la clínica Meds.
A Chernilo no le extraña que se haya restado a última hora: "Incluso subiéndose al avión, puedes sufrir una lesión. El alto rendimiento es así, los deportistas están en una zona en que deben tener un cuidado extremo, entrenándose mucho, pero teniendo cuidado con la sobreexigencia".
Pero lo cierto es que Aravena esperó, según dice, creyendo que podría recuperarse de una molestia que acarrea desde 2015. Por eso, en la Fedachi no están contentos con su decisión. "No sabíamos de esta lesión. Hace un mes atrás yo le pedí a Mario Rodríguez que hiciera la consulta a Víctor sobre si estaba sufriendo o no molestias. Él dijo que no, y que de dónde sacamos que tenía una lesión", dice el presidente de la Fedachi, Juan Luis Carter, desde Londres.
Carter también reconoce que Aravena no se preparó en un escenario óptimo, pero descarta que la culpa de eso la haya tenido la Fedachi o el COCh: "Él rechazó públicamente el apoyo que le ofrecieron. La Federación se puso en contacto con él para hacerle llegar el apoyo, previo a los Sudamericanos, pero tampoco pudimos hacer mucho, porque los recursos que recibimos vienen desde el COCh". En tanto, desde el propio COCh, una vez más, declinaron referirse al asunto.
Así, Víctor Aravena cerró abruptamente su año deportivo. Una rebelde lesión dejó fuera de los Mundiales al único campeón subcontinental de Chile.