El lunes recién pasado Eliseo Salazar convocó a una conferencia de prensa aprovechando que esa mañana la FIA había oficializado la fecha en Santiago de la Fórmula E en 2018 y para mostrar el circuito oficial. El asunto hizo hervir la sangre en la Federación de Automovilismo (Fadech), que no quiere que el expiloto aparezca como rostro del evento y advirtió que negará el patrocinio si se repite esta situación. Eso dejaría a Chile sin carrera.
Pero la historia parte antes.
Mayo de 2013 señalan como fecha los primeros correos electrónicos entre Salazar y los organizadores de la Fórmula E, que en esa época era sólo un proyecto.
Después de cuatro años de negociaciones, con la serie con sede en Londres y con autoridades y auspiciadores chilenos, en mayo Alejandro Agag visitó Chile, fue a La Moneda e hizo el anuncio oficial. Ese día, Salazar estuvo en el Palacio, pero no habló con la prensa ni apareció en ninguna foto. A su vez, ningún representante de la Fadech fue invitado.
Lo grave es que la noche anterior todo estuvo a punto de caerse, cuando Agag se dio cuenta de que Salazar había conseguido el apoyo gubernamental y financiero, pero no había todavía ningún respaldo de la Fadech. "Es como se hacen las cosas en todo el mundo. Primero las lucas y después el resto", explica el expiloto.
Finalmente hubo anuncio en La Moneda, pero después de llegar a un acuerdo. En un restorán del centro, el viceconsejero delegado de la serie, Alberto Longo, se reunió con el presidente de la Fadech, Mauricio Melo, y el vicepresidente, Gonzalo Concha, quienes le manifestaron su molestia por el protagonismo tomado por Salazar en todo este asunto. El español accedió.
Por eso, cuando los directivos de la F-E este martes supieron de la conferencia de Salazar se indignaron, enviaron una carta de disculpa al directorio encabezado por Melo, firmada por Longo, y obligaron a Salazar a escribir otra similar.
"Quiero volver a pedirle disculpas por la conferencia convocada por Eliseo Salazar, de la que no sabíamos nada", se lee en la misiva de Longo. Y más adelante señala: "El señor Salazar no nos representa en Chile ni será el productor general, como se autoproclamó en la citada conferencia".
Entre Melo y Salazar existen profundas y viejas rencillas, tanto, que el timonel de la Fadech pone en duda la realización misma del evento: "Si vuelve a salir una vez más este señor en cualquier cosa, quitamos el patrocinio".
"Él quiso vender un evento que no le pertenece, se tomó atribuciones deportivas que no le corresponden, por ejemplo, el circuito elegido", agrega Melo.
Consultado respecto de lo fundamental que fueron las negociaciones que por cuatro años realizó Salazar para el arribo de la serie, Melo comenta: "Éste es un evento de la Fadech, no de él. La carrera hubiera llegado de todas maneras, nosotros hicimos gestiones en 2010". La serie, eso sí, se fundó recién en 2012.
Desde España, Longo explica: "Es claro que Salazar nos ha ayudado y hay que reconocer que estaremos en Santiago parcialmente por él, pero nosotros firmamos un contrato como agente comercial con él y lo sigue siendo, pero él no tiene la capacidad de ser representante general, es decir, dice que no puede asumir el riesgo financiero".
Salazar, muy afectado ayer, manifestó: "Prefiero no contestar nada. Que la información oficial la dé la Fórmula E".
De todas maneras, aseguró: "Voy a seguir ayudando en todo lo que pueda". Sin dejar la oportunidad de cerrar señalando que: "Traer la Fórmula E a Chile fue una idea absolutamente mía".