España clasificó ayer a la final de la Copa Confederaciones 2013, donde jugará frente a Brasil, tras derrotar a Italia en lanzamientos penales, una curiosa y feliz coincidencia con lo ocurrido en 2008 que, por cierto, ilusiona a los ibéricos.
Es que tras conseguir la Eurocopa 1964, España dio inicio a un período "maldito" de 44 años sin ganar algún título a nivel de selecciones y que terminó en el mismo torneo, en su versión 2008, donde derrotaron a Alemania. Un campeonato que dio paso a la seguidilla de victorias y que, tal como ayer, tuvo a Italia como principal "talismán".
Hace cinco años, el equipo dirigido por Luis Aragonés tuvo que derrotar a la nación que había celebrado antes la obtención de la Copa del Mundo de Alemania 2006 mediante lanzamientos penales, para alcanzar las semifinales de dicho torneo realizado en Austria y Suiza.
Aquella ocasión, ambos equipos también empataron 0-0, tanto en el tiempo reglamentario como en el alargue, por lo que la definición desde los doce pasos se hizo necesaria para dirimir al ganador.
David Villa, Santi Cazorla, Marcos Senna y Ces Fábregas (Dani Güiza había fallado su tiro) fueron los encargados de darle el pase a la ronda de cuatro mejores a España, mientras que Daniele de Rossi y Antonio Di Natale fallaron (marcaron Fabio Grosso y Mauro Camoranesi) y permitieron el avance de España.
Esta victoria, por cierto, le permitía a España volver a clasificar a una semifinales después de la Eurocopa 1964 que ganaron y de "igualar" lo conseguido en la Copa de Mundo de Brasil 1950 (esa vez quedaron cuartos en la liguilla final que ganó Uruguay).
Volviendo al 2008, la historia es conocida: los hispanos derrotaron con categoría a Rusia por 3-0 y luego, con Fernando Torres como figura, vencieron a Alemania por 1-0 en la definición, consiguiendo su primer título oficial a nivel de clubes desde 1964.
¿Y después? Ya con Vicente del Bosque, España ganaría el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Eurocopa de 2012, y ayer ante Italia, tal cual el 2008, los lanzamientos penales le dieron a los ibéricos la posibilidad de pasar de ronda en un torneo a nivel de selecciones, despertando el sueño y la ilusión por conseguir la Copa Confederaciones, el único torneo de esa categoría que le falta al laureado equipo y que intentarán ganar frente a Brasil el próximo domingo.