Las aguas en la Federación de Tenis de Chile están lejos de aquietarse. Una serie de incidentes han entrampado la labor de la directiva que preside contracorriente Óscar Rojas. Al rechazo de los principales jugadores del país y otro referentes (porque vinculan al vicepresidente Enrique Liberona y al director Matías Bobadilla con el ex timonel José Hinzpeter), ayer se sumó un extraño inicidente que fue revelado por la Fetech a través de un comunicado, que a los pocos minutos fue bajado de su página web. El escrito decía que la tenista Andrea Koch irrumpió en las oficinas para sacar documentación, razón por la cual se hizo una denuncia a Carabineros.
"Respecto de la supuesta denuncia, sólo puedo decir que es tan sin sentido, que la propia Federación tuvo que bajar el comunicado muy rápidamente", se defiende Koch, quien cuestiona la designación del administrador externo, Cristián Ramírez: "Al interventor no le conviene que se resuelvan los problemas del tenis, porque mientras más tiempo esté en el cargo, más dinero recibe su sociedad particular EIRL, beneficio que le otorgó Juan Carlos Cabezas, ex director del IND, el mismo al que el ministro le pidió la renuncia todos sabemos por qué...".
Ramírez, descarta irregularidades y señala que no es algo que le competa, ya que la designación fue hecha por el IND y el COCh. Fuentes oficiales de la Fetech expresan que el comunicado fue retirado por orden del propio interventor, pues "no era la manera de denunciar la situación".
No es lo único que ha sucedido en los últimos días, ya que el mismo miércoles, en horas de la tarde, Óscar Rojas recibió graves amenazas telefónicas anónimas, según revelan desde Cerro Colorado. Y si bien el 80% de los proyectos deportivos está en marcha, la delicada situación interna podría sepultar a la Fetech, que sigue sin salir de la crisis.