Una irrefrenable curiosidad por conocer todo sobre la vida y la muerte del primer hombre que voló al espacio, Yuri Gagarin, embarga a todo el mundo en vísperas del 50 aniversario de la odisea del cosmonauta soviético.
"Lo importante es que haya salchichón para acompañar el aguardiente", bromeó Gagarin poco antes de que la nave "Vostok" fuera lanzada al espacio exterior el 12 de abril de 1961.
Gagarin (1934-68) mantuvo una breve conversación, que ha pasado a los anales de la historia, con el padre del programa espacial soviético, Serguéi Koroliov, que intentaba así calmar los nervios del cosmonauta.
"Ahí tienes desayuno, comida y cena. Embutidos, caramelos y mermelada para el té. 63 piezas. Vas a engordar. Hoy, vuelves, y te lo comes todo", dijo Koroliov, que estaba obsesionado con que el cosmonauta dispusiera de suficiente alimento antes de regresar a la Tierra.
La entereza de Gagarin fue tal que hasta tuvo tiempo de reirse de los nerviosos técnicos que le acompañaron hasta el interior de la "Vostok" cuando, debido a un fallo de hermeticidad, tuvieron que quitar y volver a poner los 32 tornillos que sellaban la escotilla.
Seguidamente, Gagarin pronunció el ya famoso "¡Poyéjali!" (¡Allá vamos!), tras lo que dio una vuelta a nuestro planeta en 108 minutos.
"Los primeros siempre son afortunados. Hay que reconocer que el exitoso vuelo de Gagarin fue en gran medida una cuestión de suerte", asegura Anatoli Davídov, subjefe de la agencia espacial rusa, Roscosmos.
Al comentar los documentos soviéticos recién desclasificados sobre la odisea, Davídov asegura que "podían haber ocurrido innumerables situaciones desagradables".
"Pero no ocurrieron", matizó el funcionario, quien aseguró que la idea inicial era que Gagarin diera una sola vuelta alrededor de la Tierra, pero Koroliov decidió suministrarle más alimentos para el caso de que surgieran complicaciones.
Los vuelos experimentales realizados con animales, como la famosa perra callejera Laika en 1957, demostraron que el estado vital empeora dramáticamente a partir de la tercera vuelta.
No todos tenían consigo que el vuelo tuviera éxito, que Gagarin regresara vivo o que no perdiera la razón, así que las autoridades soviéticas prepararon de antemano tres versiones oficiales sobre el hecho.
Las autoridades también temían que Gagarin no aterrizara en territorio soviético, por lo que la agencia oficial de noticias Tass preparó un despacho para informar a todas las naciones del mundo sobre que un cosmonauta podría aterrizar en su suelo.
El propio Gagarin, que era muy consciente del peligro de la gravedad cero, escribió una carta a su esposa, en la que le daba permiso para volver a casarse y le pedía que educara a sus dos hijas "no como pequeñas princesas, sino como personas normales".
Finalmente, Tass escupió un despacho titulado "Sobre el exitoso regreso del hombre del primer vuelo espacial" en el que se decía que "a las 10:55 hora de Moscú la nave espacial Vostok aterrizó en la región prevista de la Unión Soviética".
"El piloto-cosmonauta mayor Gagarin comunicó: 'Pido que se informe al partido y al Gobierno de que el aterrizaje transcurrió con normalidad, que me encuentro bien y que no he sufrido ni lesiones ni golpes'", añadió.
Otro de los aspectos que aún quitan el sueño a muchos es la sospechosa muerte de Gagarin el 27 de marzo de 1968 durante un vuelo de entrenamiento a bordo de un caza Mig en la región de Vladímir, que ha llevado a algunos expertos a hablar de una conspiración.
"La causa más probable de la catástrofe fue una brusca maniobra para evitar un globo sonda", señaló esta semana Alexandr Stepánov, jefe de los archivos del Kremlin.
El informe secreto de noviembre de 1968 apunta que "la brusca maniobra llevó a la entrada del avión en un estado crítico de vuelo y a su caída en condiciones climatológicas adversas".
Los desclasificados informes de la comisión que investigó la tragedia también apuntan "la menos probable causa" de que el accidente ocurriera cuando Gagarin intentaba evitar la entrada en una capa de nubes.
Roscosmos también aprovechó el aniversario para negar que Gagarin u otros cosmonautas soviéticos hubieran visto o mantenido contacto con objetos volantes no identificados (OVNI) procedentes de otros planetas.
A petición de Rusia, la Asamblea General de la ONU ha declarado el 12 de abril "Día Internacional del Vuelo del Hombre al Espacio", que Moscú celebrará con diversos actos, incluida una salva de artillería de 50 cañonazos desde el mismo Kremlin.
Además, en muchos otros países del mundo se rendirá tributo al cosmonauta, como es el caso de la estatua que será erigida en la legendaria plaza Trafalgar de Londres, la primera ciudad que tras su histórico vuelo visitó Gagarin fuera del espacio socialista.