Dos horas diarias, una en la mañana y otra en la tarde, le ha dedicado estas últimas semanas Andrónico Luksic a Twitter. "Terminando las vacaciones tendré que disminuir", reveló hace unos días el empresario a través de su cuenta personal, que mañana cumple un mes activa.
Quienes lo conocen aseguran que el empresario está fascinado con la red social. Y así lo ha manifestado públicamente. "Me gusta mucho este foro. Me permite postear ideas y recibir reacciones", escribió él mismo en uno de sus mensajes.
El impacto del Luksic tuitero no es menor. En su mes de vida, la cuenta del empresario -socio de empresas como Quiñenco, Banco de Chile, CCU y Antofagasta Minerals-, ya cuenta con más de 37 mil seguidores, lo que, según un informe elaborado por la firma Blacksheep, lo ubica en el lugar 290.260 del ranking mundial de usuarios de esta red social, en un universo de más de 300 millones de usuarios activos. Más allá de sus seguidores, el socio director de Blacksheep, Francisco Kemeny, dice que los mensajes del empresario tienen un alcance de 53.127 usuarios, cifra a la que llegan calculando los retuits y tomando en cuenta los usuarios activos y los duplicados. Hasta el cierre de esta edición, Luksic había escrito 215 tuits, a un ritmo de entre cinco y ocho mensajes diarios, y su cuenta @aluksicc había sido mencionada 29.641 veces.
Luksic ha dicho que trata de leer y responder todos los mensajes que le llegan. Hace pocos días escribió: "Entiendo y lamento la frustración de muchos porque no contesto a todo ni puedo ayudarlos a todos. Mis disculpas, espero comprendan".
Blacksheep hizo un análisis de los miles de usuarios que interactúan con la cuenta de Luksic, y el resultado, hasta el minuto, es positivo para el empresario. Tomando una muestra representativa de mensajes donde mencionaban su cuenta fue "posible concluir que un 42% de dichas interacciones lo hace en términos positivos", explica Kemeny, añadiendo que básicamente corresponden a saludos de agradecimiento por la ayuda que ofrece o felicitándolo por la cuenta de Twitter. Según el estudio, sólo un 12% interactúa con él en términos negativos, criticando su forma de pensar, sus empresas y el impacto que generan. Otro 46% es neutro, le hace preguntas o comentarios sin mostrar una tendencia a favor o en contra. "Lo que hay que observar en los próximos meses es qué ocurre con ese 46%, a qué lado se inclina", señala Kemeny.
De política y reina del Festival
Las temáticas abordadas por Luksic en Twitter son diversas y han sorprendido, ya que no es común ver a uno de los empresarios de mayor riqueza del país dialogar con quienes le hablan por esta red social.
Abrió su cuenta en medio de la crisis por los incendios forestales, pero desde entonces ha tocado muchos temas: la necesidad de reactivar el crecimiento económico para avanzar en la solución de la pobreza; entregó su apoyo a Mariana Aylwin cuando Cuba le prohibió ingresar a la isla a un homenaje al ex Presidente Patricio Aylwin, y manifestó su apoyo a la modelo Kika Silva, la candidata de Canal 13 -emisora cuya propiedad controla- a reina del Festival de Viña.
Las temáticas abordadas por Luksic son tres. La primera es la contingencia: ha llamado a participar de las próximas elecciones presidenciales; ha criticado el Transantiago, calificándolo de indigno para Chile; ha hablado del Sename; de la importancia de retomar el crecimiento de la economía, y se ha lamentado no haber cuestionado públicamente la reforma tributaria.
Un segundo ítem son sus mensajes de ayuda social, con los cuales se ha acercado a personas que necesitan financiamiento médico, y prometió ayuda a un joven que necesitaba hacer su práctica profesional. "No conozco al Sr. Farkas, pero sé que ha hecho mucho y hay que agradecerle. Cada uno aporta a su manera", dijo Luksic cuando tras ofrecer ayuda a una niña con leucemia fue bautizado como el nuevo Farkas.
Un tercer aspecto al que le dedica tiempo es a contestar preguntas y cuestionamientos, de manera directa y sin intermediarios, ha dicho. "Ojalá se informen bien... No estamos en el negocio pesquero", le contestó @aleonpastene, que lo acusó de influir irregularmente en la discusión de la Ley de Pesca. "Sólo para aclarar: no estamos en la industria forestal ni papelera", le dijo a otro que lo acusó de participar en la industria forestal y tener responsabilidad en los incendios; o cuando dijo: "Error, compra del banco fue 100% entre privados. No doy consejos de solidaridad, propongo q miremos futuro con responsabilidad", a una persona que aseguraba que habían comprado el banco con "aporte y garantía estatal, multiplicando su patrimonio a costa de corromper".
The Economist
"Es súper interesante lo que ha hecho Luksic. Ha entendido cómo funciona la sociedad de hoy, y a través de Twitter ha logrado humanizar su figura, desmitificarla, contestar directamente los cuestionamientos que le hacen. Eso lo vuelve una persona cercana", dice Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la UDP. Y agrega: "Su estrategia ha sido un éxito. Después del caso Caval su reputación había tocado piso y en Twitter sólo puede ganar".
Quienes lo conocen aseguran que la decisión de crear su cuenta en Twitter fue personal, consciente de los riesgos que implicaba. Pero, lo hizo motivado por una convicción a la que le viene dando vueltas desde hace varios meses: los empresarios deben sacar la voz.
Por ello, no extrañó que el viernes en la tarde aludiera al artículo que publicó el semanario británico The Economist titulado "Golpeando a los multimillonarios: por qué a los chilenos no les gustan los líderes empresariales", que aborda la desconfianza y críticas al grupo empresarial. "Tenemos mucho que mejorar, pero artículo de The Economist es caricatura injusta contra muchos empresarios chilenos", escribió en su cuenta, generando más de un centenar de reacciones en menos de media hora.
Su primera incursión pública en redes sociales fue el video que -aconsejado por su hijo- subió a YouTube y en la que contestaba al diputado Gaspar Rivas, quien lo insultó públicamente y acusó de inundar Santiago. Twitter es otro paso en esta misma estrategia. "Cuando me decían 'te van a trolear', pensaba: 'Pero si ya me estaban troleando'", dijo Luksic en una entrevista con Las Últimas Noticias.