En 1910, el ingeniero Luis Aguirre construyó una de las primeras centrales hidroeléctricas de Santiago. Se ubicaba en el sector de La Obra y tenía una potencia de 15.000 KW, lo que permitía alimentar de energía a gran parte de la capital, que por esos años se encontraba en pleno desarrollo.
Ese hito, que para muchos pasa inadvertido dentro de la historia de la ciudad, será recordado por el proyecto que la Municipalidad de La Florida desarrollará en el paso bajo nivel ubicado en la Intersección de Walker Martínez con Av. La Florida y que llenará de color el entorno.
Se trata del mural más grande de la capital, el cual tendrá una superficie de 2.600 metros cuadrados, más grande incluso que el museo a Cielo Abierto de San Miguel, que tiene una superficie de 2.300 m2.
"Es una señal para la ciudad. La delincuencia, por ejemplo, al ver espacios que están en mejores condiciones, deja de actuar en forma considerable, pues desaparece ese aspecto lúgubre y oscuro que tienen ciertos sectores de la comuna y se les agrega color", explica el alcalde de la Municipalidad de La Florida, Rodolfo Cárter.
La producción del mural estará a cargo de Nodo Ciudadano, una organización formada en 2007 especializada en Arte Público y que ha realizado proyectos en todo Santiago. Uno de los más conocidos son los 19 murales que están en los blocks del Museo a Cielo Abierto de la comuna de San Miguel, en Av. Departamental y que tiene como obras destacadas las creaciones hechas por el colectivo en compañía del destacado muralista Alejandro "Mono" González (ver recuadro).
La idea, cuenta Cárter, nació luego de que el municipio detectara que no todos los grafitis son dañinos para el espacio público. "Entendimos que los tag (especie de firma que algunos grafiteros usan) les daban un aspecto muy de delincuencia a los lugares. Sin embargo, el muralismo tiene mucho poder, pues ordena y limpia los entornos de los lugares", añade Cárter.
Las imágenes contenidas en el mural representan la historia de La Florida, así como el patrimonio que puede verse en distintas construcciones, como la Hidroeléctrica La Florida. A su vez, se incluyen imágenes que representan los avances que ha tenido La Florida, como el Carillón, el Teatro Municipal, las Ciclovías, entre otras obras representativas de la comuna.
Los trabajos tendrán una duración aproximada de seis semanas, en los cuales no sólo se pintará el mural, sino que también se le realizará a los muros del paso bajo nivel un hidrolavado, un blanqueamiento con sellante de cal, un pintado para el fondo y, además, la aplicación de una capa transparente, con el objetivo de que los colores duren y no se deterioren con el aire, la lluvia y la contaminación.
"Es muy importante que esos espacios se abran, especialmente en La Florida. Más que los tamaños, a mí me gusta mucho que la ciudad se esté abriendo para dar estos espacios nuevos a la comunidad con obras de calidad y que perduran en el tiempo", señala Alejandro González.
BUENA EXPERIENCIA
El Museo a Cielo Abierto se formó gracias al aporte de un fondo Cultura Bicentenario de $ 73 millones que financió los 19 murales, un documental y un libro. Para uno de sus creadores, Roberto Hernández, el proyecto ha traído buenos beneficios para el entorno de los bloques del sector de San Miguel.
"Hace cuatro años el arte callejero era visto como poco adecuado para la ciudad. Sin embargo, con nuestro proyecto, le hemos dado otra cara a esta zona. Antes se pegaban carteles electorales por todos los bloques y eso daba una imagen muy marginal, pero ahora nadie lo hace. Ha sido una reactivación para todo este sector", remata Hernández.