Lanzado en 2008, la inspiración original de Android eran los celulares. Pero, en su evolución, el sistema se reformuló y comenzó a ser usado en otros formatos, como tabletas y relojes.

Desde este año, el sistema también puede ser usado en televisores convencionales, los que por medio de unos pequeños dispositivos llamados Android Sticks, pueden convertirlo su televisor en un smart TV.

¿Cómo funcionan estos aparatos? La forma más simple de describirlos es como si fueran una especie de pendrive, pero mucho más grande y con una conexión HDMI en lugar de los tradicionales USB. Esta conectividad es la que les permite ser enchufado en prácticamente todos los televisores y monitores con esta conexión, sean Full HD o HD.

Es necesario tener conexión de internet en el hogar, pero si no la tiene, también puede parear el dispositivo con su celular y obtenerla desde allí.

Una vez que conecta el Android Sticks al televisor, en la pantalla de este aparecerá el home de Android con los íconos clásicos -Gmail, Facebook, Chrome, etc- tal como si fuera la pantalla de un celular.

Existen versiones comerciales que incluyen un control remoto para poder navegar, y otras versiones que incorporan un teclado y un mouse que se conectan vía Bluetooth con la TV.

Luego, sólo tiene que navegar en internet.

DESDE 25 MIL PESOS

Colocando el término "Android Stick" en Google o Amazon, es posible encontrar decenas de modelos y marcas. Su costo parte en los 50 dólares y llega como máximo a los 100 dólares (unos 50 mil pesos), precio que depende del procesador y capacidad de almacenamiento del aparato.

Si quiere ver videos o películas en Full HD, lo recomendable es comprarse un Android Stick con sobre 4G de memoria. Es lo mínimo, aunque lo ideal es 8 GB.

El FAVI Smart Stick (54 dólares, en Amazon) es un buen ejemplo: el equipo viene en modelos de 4 y 8 GB pero, además, trae una aplicación llamada Plex, que permite acceder a los archivos de un computador en casa conectado a la misma red Wi-Fi del hogar.

Otra opción similar es el MK 802 de Rikomagic (50 dólares en Amazon), que posee un sistema para expandir hasta en 32 GB su memoria con tarjetas MicroSD. Es ideal para cargar fotos o películas (en la memoria MicroSD) y luego, conectadas en el Android Sticks, verlas en el televisor.

UNA CONSOLA

Entre las potencialidades del sistema, también está la de convertir el TV en una consola de bajo costo, gracias a los miles de juegos gratis o baratos que tiene Android.

Sin embargo, para alcanzar una mayor potencialidad, es necesario que el Android Sticks tenga un procesador potente; es decir, sobre los cuatro núcleos. Por ejemplo, el CX-919 Android Mini PC tiene la velocidad suficiente para correr juegos emulados o descargados de la tienda de Android.

Para jugar se requiere un control convencional con Bluetooth, como, por ejemplo, el del PlayStation 3.

Los Android Sticks incluso permiten hacer videoconferencias. El Measy U2C viene con una cámara y un micrófono para hablar por Skype.

En julio, Google también se unió a la industria, pero con un dispositivo propio que no usa Android. Se trata del Chromcast, un aparato que cuesta 35 dólares y que desde este mes puede comprarse en Amazon desde Chile.

Permite parearse con un celular para obtener conexión de internet y transmitir contenido presentado desde un navegador Chrome -ya sean películas, fotos o música- directamente en la pantalla del TV.