Julio. Ese es el mes en que estará lista la torre de 300 metros de altura de Costanera Center, según indicó el presidente del Grupo Cencosud Horst Paulmann, el viernes pasado en una junta de accionistas, poniendo fin a casi ocho años de construcción. A pesar de esto, aún no está claro cuándo comenzará a funcionar el edificio más alto de Latinoamérica, ya que primero la Municipalidad de Providencia debe realizar la recepción final de la obra.

Para que eso suceda, deben estar construidas la cinco medidas de mitigación dispuestas en la Etapa III del Estudio de Impacto sobre el Transporte Urbano (Eistu) del megaproyecto, que permitiría además de la apertura de la Gran Torre Santiago, destinada a oficinas, la de otro edificio de 112 metros donde funcionará un hotel de cuatro estrellas. De momento, ninguna de estas obras de mitigación han sido realizadas. (Ver infografía)

Sin embargo, el comité de trabajo conformado por la seremi de Transportes, la Secretaría de Planificación de Transportes (Sectra), la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT), Transantiago y las municipalidades de Providencia y de Las Condes -conocido también como ventanilla única- analiza permitir que estas mitigaciones sean ejecutadas por etapas, lo que fue solicitado por Cencosud en enero pasado.

Así lo confirmó a La Tercera la secretaria de Planificación (S) de la Municipalidad de Providencia María José Castillo. "Estamos estudiando el subetapamiento de la fase tres, porque la gradualidad para nosotros en la recepción de obras es importante. Así, el impacto en el sistema de transportes también es gradual", comentó Castillo.

Según agrega la asesora urbana, la norma permite las mitigaciones paulatinas, siempre y cuando lo que se recepcione como edificación corresponda parcialmente a su impacto en las obras de mitigación.

"Estamos pensando en que una posible primera mitigación exigible pueda ser la peatonalización de Luis Thayer Ojeda", dice Castillo.

Esto incluye que la actual vía sea sólo para peatones entre Av. Providencia y Nueva Providencia para facilitar la circulación de personas entre la estación de Metro Tobalaba y el centro comercial, dejando el paso de vehículos sólo para residentes.

Desde la seremi, explicaron que "efectivamente se presentó una solicitud para que las medidas de mitigación correspondientes a la Etapa III del Eistu se realicen por subetapas. Esta petición está siendo revisada por la ventanilla única, para emitir una respuesta, considerando la opinión técnica de todos los participantes de ésta".

Según indicaron en Providencia, en los próximos días podría existir una resolución sobre la solicitud de Cencosud.

Acorde al impacto
Este plan de hacer el proceso por etapas sería inédito según explicó el experto en transportes de la UDP, Louis de Grange. En esa línea, rechaza que la peatonalización de Luis Thayer Ojeda pueda ser tomada como una mitigación a los efectos que tendrá la habilitación de la gran torre, ya que a su juicio, "esa mitigación en particular tiene directa relación con el uso del centro comercial, y no necesariamente, por ejemplo, con el uso de los estacionamientos de la torre, una vez habilitados", señaló De Grange.

Para él, la única medida de mitigación real es reducir el número de estacionamientos que tiene Costanera Center. Esto, porque según sus datos, de los 5.500 estacionamientos que tiene, actualmente sólo hay operativos menos de tres mil. "Esa sería una mitigación real, el resto es sólo maquillaje", concluye. Sin embargo, esa medida no está contemplada en el Eistu.