8 de marzo de 2017. Ante 96.290 espectadores, el Barcelona logró una hazaña. Le ganó por 6-1 al PSG, por los octavos de final de la Liga de Campeones, dando vuelta un 4-0 en contra. La imagen que rememora el juego es a Lionel Messi con el puño levantado, ante una agitada afición, pese a que la figura del partido fue Neymar, el artífice de la victoria y quien se puso al equipo al hombro.
Ese día y ese momento, según esgrimen los cercanos del jugador, fue el que desató su decisión de abandonar el Barça. Ese día comprendió que su afán de protagonismo,nunca podría crecer mientras siguiera al lado de su compañero argentino.