A inicio de los 90, el fotógrafo alemán Wolfgang Tillmans (1968) era conocido como el mejor documentalista de su generación. Su retrato a la vida nocturna en los clubes de Londres o el emblemático registro que hizo de la Love Parade de Berlín, en 1992, le dieron una buena reputación, lo que hizo que Tillmans pasara de las calles y las fiestas de sus amigos a fotografiar a celebridades como Kate Moss y Jarvis Cocker.
Sin embargo, algo hizo cambiar de giro en su cámara y para fines de esa década sus fotos estaban más cerca de la pintura que de la realidad. Ahora, Tillmans prefería fotografiar el oscuro cielo estrellado o una hoja de papel. La osadía dio frutos y la crítica alabó la nueva impronta del fotógrafo: en 2000 fue el primer y único artista no inglés que ganaba el prestigioso Premio Turner, que entrega la Tate de Londres.
"La mayoría de las personas de mis primeras fotos no eran famosas. Me sentía insatisfecho de cómo se retrataba a mis contemporáneos. Quise mostrarlos en toda su dimensión, que podían ser hedonistas y serios, políticos y sexualmente transgresores al mismo tiempo. Pero llegó un momento en que no sentí necesidad de fotografiar a más personas, quería frenar el consumo de la imagen e incluso cuestiona la fotografía misma", dice Tillmans a La Tercera.
Desde el viernes, una muestra con su obra, que ya estuvo en Brasil, Colombia y Perú, llega al Mavi. Mañana, además, a las 18.30 horas, el artista conversará con Sophie O'Brien curadora de la Serpentine Gallery de Londres, encuentro que podrá seguirse en vivo en www.livestream.com/anillaculturalmac.
En 1997, Tillmans hizo 56 fotos en tono de grises de aviones vistos desde el suelo: fue su entrada hacia una fotografía más abstracta. Luego experimentó en el cuarto oscuro, sin cámara, revelando colores y formas. "Descubrí mi propio medio mecánico para tomar imágenes con sensuales texturas. La muestra en el Mavi mostrará fotos monocromas, impresas con tinta, que logran una profundidad de color que no se puede hacer con otro medio", cuenta el fotógrafo, admirador de pintores como Gerhard Richter y Sigmar Polke.
¿Qué quieres transmitir con estas fotos?
Mi objetivo es describir lo que se siente estar vivo hoy. No puedo hablar por todos, pero si otras personas se reconocen en las imágenes sería genial. Estoy en busca de hacer conexión con las personas.