Albert Einstein en Princeton, Pablo Neruda en la clandestinidad, Claudio Arrau en Nueva York, Tótila Albert modelando el busto de Luis Enrique Délano, Mariano Latorre ante un libro, Mario Carreño, Ángel Cruchaga Santa María o Rubén Azócar en Santiago. Tales son sólo algunos de los rostros más rápidamente reconocibles al dar un primer vistazo al trabajo de investigación y recopilación emprendido hace más de seis años, cuando Andrea Aguad llegó a la casa del hijo de Lola Falcón (1907-2000), el escritor Poli Délano, quien la esperaba con más de 5 mil imágenes tomadas por la fotógrafa en las más distintas y distantes ciudades del mundo, entre 1947 y 1974.
Pero el volumen es mucho más. Lola Falcón, por las calles del mundo, dispara en sus páginas un material de alto calibre para la comprensión de la historia de la fotografía chilena del siglo XX. Y lo hace en un periplo que incluye, aparte del paisaje local, Estados Unidos, Panamá, Colombia, Perú, China, Vietnam, Sri Lanka, Djibouti, India, Egipto, Francia, Cuba y México.
Los registros dan cuenta del irrepetible escenario neoyorquino de los años '40, donde la fotógrafa aprovecha los muros de la ciudad para apostar a una escala de grises de fuerte peso narrativo y donde, por ejemplo, una nube parece haber nacido de la antorcha que empuña la Estatua de la Libertad. En China, en tanto, el dominio de los planos confiere escala humana la Gran Muralla y diversifica los valores de la luz que irrumpe en un establecimiento.
Lola Falcón "documentó con crudeza pero dignidad las primeras poblaciones marginales en Chile, siendo mujeres y niños en su mayoría los protagonistas de duras escenas", explica Andrea Aguad en el libro cuyo proyecto contó con el apoyo del Fondart.
"Son fotografías para contar, son narrativas", comentó, durante el lanzamiento de la obra, Poli Délano, quien también aparece en uno de los retratos de su infancia, vestido como Roy Rogers y a punto de apretar el gatillo sobre esta colección que hace foco en esa dimensión biográfica.