En la mente de Gastón Fernández no está la idea de seguir ligado a Universidad de Chile. Ya se sacó la camiseta azul , pese a que, por contrato, debe seguir asistiendo al CDA. Su objetivo es cerrar lo antes posible el acuerdo con Gremio, de Brasil.

Ayer, la Gata dio muestras de su rebeldía. Aunque se puso el buzo no entrenó con el grupo y, definitivamente, dejó de ser opción para Guillermo Hoyos, quien planifica el duelo ante Palestino, por el Torneo de Clausura.

El futbolista está seguro de que su próximo destino está en Brasil. Así también se lo manifestó a sus compañeros, que pocos minutos después se refirieron a la situación del argentino. "Sólo queda decirle que le vaya bien, desearle lo mejor, porque es un gran compañero, una gran persona, un jugadorazo... Es lamentable que se vaya, pero busca el bienestar de su familia. Es una oferta muy buena en lo económico y lo aprovechó", expuso Gonzalo Espinoza, en el portón del CDA. Bulldog también aprovechó de criticar a quienes cuestionaron el aporte del 10 azul al equipo: "Siempre en cada entrenamiento él se entrenaba de la mejor manera y nadie puede decir algo malo de él. Es un crack que ganó muchas cosas en su carrera y el que venga a juzgarlo, no tiene idea de fútbol".

Y pese a que en el plantel dan por segura su partida a Brasil, en la dirigencia de Azul Azul aún no cierran el negocio. "Aún no está cerrado. Faltan detalles que esperamos definir, para bien o para mal, durante las próximas horas. No se puede alargar más el tema", dicen desde el segundo piso del CDA. ¿El motivo de la lentitud del trato? Representantes de Fernández exigen una comisión de los US$ 570 mil que ofreció Gremio por el pase del futbolista. En el club argumentan que no asumirán comisiones extras, argumentando que Sergio Bassi, quien lo maneja en Brasil, hizo llegar la propuesta. Además, según adelantan desde la gerencia deportiva de la U, el cuadro Gaúcho ha intentado cambiar las condiciones.

La lentitud en las tratativas inquietó a Fernández. Sabe que en caso de continuar en el club, no quedará en buen pie con los hinchas. A tal punto, que durante la tarde, junto a su representante, retornó al complejo de La Cisterna para revisar la situación personalmente Ronald Fuentes, gerente deportivo de Azul Azul, y Pablo Silva, gerente ejecutivo. En el club saben del deseo del futbolista de emigrar, pero no están dispuestos a liberarlo sin recuperar parte de la inversión realizada en junio de 2017, que fue un monto cercano a los US$ 800 mil . Pese a ello, dicen que, lo más seguro, es que el negocio se concrete durante las próximas horas.

En contacto con La Tercera, Odorico Roman, vicepresidente del elenco de Porto Alegre, entregó detalles de la transferencia que se ha alargado más de lo esperado. "Faltan los trámites finales. Se ha avanzado", dice. Por su parte, Sergio Bassi, su representante, dijo a Globoesporte que el negocio estaba muy cerca de cerrarse y que sería anunciado durante esta jornada.