No hace mucho, los temas que rodeaban al Real Madrid tenían que ver con el quiebre entre el camarín y José Mourinho y la casi segura partida del técnico. Hoy, "Mou" logró silenciar por el momentos esos conflictos para mirar nuevamente desde arriba a sus críticos. En una semana derrotó dos veces al Barcelona y dio vuelta una serie como visita ante el Manchester United.
En el vestuario madridista se repite que "aún no hemos ganado nada", pero la temporada del Real Madrid dio un giro en una semana de victorias en partidos clave. El doble triunfo ante el Barcelona (por la Copa del Rey y la Liga) y la conquista de Old Trafford sitúan al equipo de Mourinho en un nuevo panorama.
El Real Madrid venía con un paso irregular, con cinco derrotas y cuatro empates en el torneo español y dudas de su jerarquía en la Liga de Campeones.
Pero mientras el club disfruta de su aniversario 111, Mourinho borró en una semana los cuestionamientos.
Fue clave recuperar la autoestima, volver a sentirse superior a su gran enemigo, el Barcelona. Superar dos eliminatorias ante dos de los mejores equipos del mundo tras sendos empates a uno en la ida del Santiago Bernabéu muestran el nivel de un Real Madrid que pasa de escuchar la palabra fracaso a alimentar el sueño de la décima Copa de Europa.
La nueva historia comenzó el 26 de febrero en la vuelta de semifinales de Copa del Rey en el Camp Nou. En uno de sus partidos más completos de la temporada, el conjunto madridista reivindicó un estilo de juego. Demostró que tiene la fórmula para anular al Barcelona y se impuso por 3-1.
Cuatro días después se encontraron de nuevo, pero por la Liga, la que los "merengues" dieron por pérdida hace semanas. Mourinho reservó a jugadores, pero el equipo alternativo también logró imponerse a los catalanes (2-1).
Así llegó el Real Madrid a Manchester (1-1 en la ida) donde cerró su gran semana grande con la clasificación a los cuartos de final de la Liga de Campeones, tras ganar por 2-1.