En el ambiente político actual ha adquirido protagonismo el Ministerio Público. Es por esto que la designación del futuro jefe de la fiscalía tendrá una importancia más allá de la habitual. El periodo del actual fiscal nacional, Sabas Chahuán, concluye a fines de noviembre, pero en el mundo político ya se barajan nombres para reemplazarlo.
La designación tiene tres pasos. En primera instancia, la Corte Suprema entrega una nómina de cinco nombres. Luego esta lista es entregada a la Presidenta para que haga su elección. Para finalizar, el Senado deberá ratificar la decisión de la Mandataria con voto favorable de 25 senadores.
Si bien, aún falta poco más de siete meses para cerrar el ciclo de Chahuán, algunos legisladores postulan la idea de agilizar el nombramiento para no repetir la situación de la Contraloría, que desde el 10 de abril no cuenta con un jefe titular.
Algunos interpretan que la decisión de apurar el nombramiento del sucesor, quien tendría que convivir con el actual fiscal nacional hasta noviembre, es dar una señal política de descontento hacia la gestión del actual jefe del Ministerio Público.
La papeleta de los fiscales
Dentro de las cartas de reemplazo, figura el actual fiscal de la zona Metropolitana Oriente, Alberto Ayala. Bajo su alero estuvo en algún momento el caso Penta, pero la investigación que ha llevado el fiscal Carlos Gajardo, luego quedó bajo la supervisión de Chahuán. Antes de llegar a Santiago, fue fiscal por las regiones de Antofagasta y Los Lagos.
Sin embargo, también trabajó en la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), entre 1989 y 2000. Por esta situación Ayala se inhabilitó en llamada arista SQM del caso Penta.
Otro nombre probable es el de José Morales, fiscal jefe de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Fiscalía Centro Norte. Dentro de los casos que han determinado su carrera se cuenta su trabajo en la investigación del llamado caso Cascadas.
También en la lista de posibles asoma el ex fiscal de Valparaíso y actual director ejecutivo de la Fiscalía Nacional, Jorge Abbott, quien en 2009 fue protagonista de un episodio de tensión entre el Poder Judicial y el Legislativo. Abbott lideró en 2009 una investigación por supuestas irregularidades en el manejo de asignaciones parlamentarias. Antes de esto ya se había hecho conocido por su interés en temas de corrupción.
También en el mundo político se menciona al fiscal Metropolitano Sur, Raúl Guzmán, quien fue partícipe de la investigación relacionada al bombazo en la estación de Metro Escuela Militar, hecho que ocurrió en septiembre del año pasado.
Otra de las opciones para suceder a Chahuán, es la fiscal Solange Huerta, quien lidera el equipo Metropolitano Occidente. Huerta estuvo a cargo de la investigación por los errores de la Onemi en la madrugada del 27/F.
También algunos postulan a Xavier Armendáriz, quien fue fiscal de la zona Metropolitana Oriente hasta abril de 2011. Aunque hoy está dedicado a la actividad privada y docente, cuenta con simpatías en el Ministerio Público. En su momento investigó el caso Bombas y el caso de abusos sexuales que involucró al ex senador Jorge Lavandero.
Desde los miembros de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara, el presidente de la instancia, Matías Walker señaló que "lo óptimo es que sea una persona que haya hecho carrera dentro del Ministerio Público. Lo que debe primar es la excelencia y la independencia política".
El diputado PS Leonardo Soto dijo que "lo mejor es que haya tiraje a la chimenea, que alguno de los fiscales regionales que haya demostrado independencia tengan la posibilidad de ser designado. A mí me gustaría que fuera una mujer, Solange Huerta".
El diputado UDI Juan Antonio Coloma Álamos mencionó que "es importante que no se politice en nada la elección del nuevo fiscal nacional".