La guía para los hinchas que irán al Mundial de Brasil 2014
Los altos precios serán una de las dificultades que enfrentarán quienes asistan a la Copa del Mundo. Habrá nuevas alzas.
Hay camas para todos los gustos y bolsillos
Elegir un lugar donde dormir será una de las tareas que tendrán los aficionados nacionales. Los precios han subido sistemáticamente y no se descarta que, antes de la Copa del Mundo, se produzca una nueva alza.
Una habitación en un hotel de cinco estrellas puede superar los 238 mil pesos por noche, pero hay opciones menos costosas. En uno de cuatro estrelllas se puede pernoctar por poco más de $ 100 mil; en uno de tres estrellas, por $ 70 mil y en uno de dos, por $ 40 mil. En un hostal, el alojamiento cuesta la mitad. De todas formas, se prevé que esos valores sufrirán un incremento considerable antes del Mundial, aunque se asegura que no habrá problemas con la disponibilida de camas, algo que sí ocurrió durante la Copa Confederaciones del año pasado.
El arriendo de un departamento pequeño bordea los $ 250 mil pesos por mes, en un lugar alejado de las principales atracciones de cada ciudad. Más al centro, dobla esa cifra. Sin embargo, ese valor también subiría considerablemente durante la disputa de la Copa del Mundo.
Amplia oferta para comer y beber
En Brasil, la oferta gastronómica es amplia. También lo es la diferencia de precios. En un restaurante barato, un plato puede costar cinco mil pesos. En uno de categoría media, alcanza los 25 mil pesos, mientras que en uno más exclusivo, puede llegar al doble, sin considerar bebidas de fantasía o alcohólicas. La propina es obligatoria y equivale al 10 por ciento de la cuenta. Viene cargada en la respectiva boleta.
Una lata de Coca Cola cuesta, en cualquier kiosco, 3,5 reales. Es decir, $ 870. Una lata de cerveza importada puede llegar a $ 1.500. Mientras, una botella de vino de calidad regular bordea los $ 5.000. Una cajetilla de cigarrillos vale, en promedio, cinco reales ($ 1.250).
La necesidad de hidratación obliga a consumir agua permanentemente. La venden embotellada, a aproximadamente a $ 500 la botella de medio litro.
En tanto, en un supermercado, un kilo de pan vale entre $ 1.750 y $ 2.500 y uno de arroz, $ 750. La misma unidad de pechuga de pollo llega a $ 2.500; los tomates, $ 875, y un kilo de papas, $ 750.
Trasladarse puede costar más de un millón de pesos
El transporte es uno de los principales elementos que deberán considerar los fanáticos chilenos que asistirán al torneo. La opción más usual es el traslado vía aérea a Sao Paulo. Un pasaje cuesta $ 600 mil y el desplazamiento dura, cuatro horas.
Otra alternativa es ir en bus. Desde Santiago, el boleto cuesta entre $ 130 mil y $ 160 mil. El desplazamiento toma entre dos y tres días, con la incomodidad que implica. Hay hinchas que barajan la opción de asistir en sus vehículos. Sólo para llegar, necesitarán $ 300 mil, entre combustible, peajes y un seguro obligatorio.
Internamente, las distancias son amplias. La opción aérea también es costosa. Por ejemplo, el trayecto de Sao Paulo a Cuiabá, donde Chile juega con Australia, se eleva a los $ 200 mil y entre esta ciudad y Río de Janeiro, donde la "Roja" se medirá con España, parte en $ 180 mil. El regreso desde la ciudad carioca a Sao Paulo parte en $ 200 mil.
En las ciudades, el pasaje de locomoción colectiva vale cerca de $ 700 y un taxi, $ 1.180 más $ 425 por kilómetro recorrido.
La seguridad es la principal preocupación
Una de las principales inversiones que han realizado tanto el gobierno federal brasileño como las respectivas administraciones estaduales está relacionada con la seguridad durante el torneo. El nivel central destinará US$ 800 millones a un operativo coordinado entre las distintas policías y las Fuerzas Armadas y que involucrará, además, la consulta a los organismos de seguridad de cada uno de los países participantes.
Cada sede contará con un centro de comando, que monitoreará a través de un sistema de cámaras de alta resolución los movimientos en cada una de las ciudades y reportará a dos unidades centrales, una en Brasilia y otra en Río de Janeiro.
Además de los focos de violencia, se analizarán problemas como la congestión, para facilitar los desplazamientos de los hinchas y las delegaciones entre las sedes.
Paralelamente, se buscará impedir el ingreso a Brasil de los hinchas violentos. Otro factor que genera inquietud es la existencia de movimientos sociales que amenazan con boicotear la Copa por razones económicas.
La diversión sobra en todo el país
Cada ciudad presenta diversos panoramas para la entretención. En Sao Paulo, por ejemplo, resulta imperdible el paso por el parque Ibirapuera, principal área verde de la urbe.En Avenida Paulista, el principal centro financiero, se ubica, además, el Museo de Arte, cuya colección abarca desde el Renacimiento hasta el modernismo.
En Cuiabá, el destino obligado es el centro histórico, que cuenta con diversas iglesias y museos. A 115 kilómetros de la ciudad, se ubica el Pantanal Mato-Grossense, la planicie inundable más grande del planeta. En ella se puede observar animales como yacarés, jaguares, monos y aves en su medio natural.
En Río, el Cristo Redentor, en el cerro Corcovado, es el símbolo de la ciudad y una de las siete maravillas del mundo. El Pan de Azúcar permite observar la bahía de Guanabara y toda la costa. El Jardín Botánico, creado en 1808 y que reúne ocho mil especies, es otra atracción.
En Belo Horizonte, el parque Inhotim reúne, en 100 hectáreas, 24 galerías de arte y 500 creaciones de artistas nacionales e internacionales.
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