Un extenso mapa con los límites marítimos entre Chile y Perú, fijados por tratados internacionales de 1952 y 1954 -y que Lima califica como pesqueros- revisaron ayer en el comedor presidencial de La Moneda Sebastián Piñera y tres de sus antecesores: los ex Presidentes Patricio Aylwin (DC), Ricardo Lagos (PS) y Eduardo Frei (DC).
La ilustración, colocada sobre la mesa, acompañó las más de dos horas de reunión, donde Piñera y los ex jefes de Estado analizaron desde las 9 de la mañana la estrategia de Chile de cara a los alegatos orales, que se inician el 3 de diciembre en el tribunal de La Haya (Holanda), como parte de la demanda marítima interpuesta por Lima en 2009 ante dicho tribunal.
Si bien la cita había sido gestionada con el fin de dar una señal de unidad de cara a la etapa oral del juicio -Michelle Bachelet se excusó de asistir-, rápidamente la conversación derivó en la "preocupación" que se ha instalado en La Moneda, compartida por los ex mandatarios, por el fallo que dictó La Haya hace una semana para resolver la demanda territorial interpuesta por Nicaragua contra Colombia.
En él, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ratificó la soberanía colombiana sobre siete cayos -que comprende las islas San Andrés, Providencia y Santa Catalina-, pero fijó un nuevo límite marítimo, que redujo el área de posesión de Colombia en el mar Caribe a favor de Nicaragua.
Los criterios y las implicancias de dicho fallo, dicen quienes conocieron de la reunión, fueron analizados en extenso por Piñera y los ex mandatarios, en una cita que estuvo marcada también por un repaso de los argumentos chilenos que se expondrán el 6 y 7 de diciembre en La Haya y un análisis de la relación Chile- Perú.
La inquietud por el veredicto del caso entre Nicaragua y Colombia había sido exteriorizada ya en la víspera por Piñera, quien en un giro con la postura inicial del Ejecutivo -que optó por tomar distancia ante dicho fallo- manifestó su preocupación por la resolución, y puso sobre la mesa la necesidad de que los países y los tribunales "respetemos los tratados vigentes y el derecho internacional".
Ayer, los ex mandatarios cerraron filas con esa postura, llamando a la CIJ a fallar "en derecho" y cuestionando con fuerza fallos "salomónicos", según precisó Frei.
Tras ser escoltados por Piñera hasta el Patio de Los Naranjos, Lagos tomó la palabra, acompañado a sus espaldas por Aylwin y Frei.
"Efectivamente compartimos (las expresiones de Piñera)", dijo Lagos, quien aseguró que la posición de Chile "es sólida, estamos ejerciendo la soberanía desde siempre y desde el punto de vista del Estado de Derecho, estamos convencidos de la razón y la fortaleza de Chile. Lo único que nos parece importante es que también la corte internacional falle conforme a derecho. Nos parece fundamental, porque de no hacerlo, se erosiona el prestigio de la corte internacional".
Inmediatamente, y tras calificar el fallo sobre Nicaragua y Colombia como "bien inentendible", Frei sostuvo que "no podemos aceptar un fallo que no se funde en tratados y los acuerdos internacionales que Chile ha firmado. Enfático, el ex mandatario agregó que "los acuerdos salomónicos en este caso no pueden funcionar ni Chile puede aceptarlo", y que el país debe "plantear muy crudamente que el fallo tiene que hacerse conforme a derecho y cualquier fallo salomónico Chile tendrá que tomar su decisión en ese momento".
Cuando los ex mandatarios habían abandonado palacio, Piñera planteó que "lo que esperamos del tribunal de La Haya es que ejerza su labor jurisdiccional basada en el derecho internacional, los tratados vigentes, la práctica y la forma en que Perú y Chile comprendimos y aplicamos esos tratados durante más de 50 años".