La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya ordenó a Costa Rica y Nicaragua que se abstengan de enviar tropas, policía o personal civil al Río San Juan, frontera entre ambos países, y objeto de una disputa territorial.
"La CIJ considera que cada una de las partes debe abstenerse de enviar o mantener en el territorio en disputa a cualquier tipo de personal, sea civil, de policía o de seguridad, hasta que haya sido solventada la disputa", afirmó la Corte en su texto de sentencia, leído por su presidente, Hisashi Owada.
Como excepción, los jueces indicaron que Costa Rica podrá enviar personal civil encargado de "proteger el medioambiente, pero solamente cuando sea necesario para evitar un daño irreparable en los humedales". En esta línea, solicitaron a ambas partes a ejercer la "buena vecindad" y a trabajar en conjunto para que se garantice la protección del medio ambiente y de los humedales en la zona de Calero/Portillo.
Costa Rica acusa a Nicaragua de haber penetrado militarmente en el sector de isla Calero e isla Los Portillos, un territorio de unos 152 kilómetros cuadrados y ubicado en la margen derecha del río San Juan, que sirve de frontera en un tramo de unos 140 kilómetros, hasta desembocar en el mar Caribe.
El conflicto se generó por un proyecto impulsado por Nicaragua para dragar el cauce del San Juan, que pertenece a la vecina nación, pero sobre el que Costa Rica adquirió derechos de libre navegación con fines de comercio mediante el tratado Cañas-Jérez, de 1858.