La vicepresidenta del Perú, Marisol Espinoza, hizo hoy un llamado a la serenidad y pidió no caer en triunfalismos antes del 27 de enero, cuando la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) emitirá el fallo sobre el diferendo marítimo con Chile.

Además, precisó que a nivel de Cancillerías se ha acordado que los presidentes de Perú, Ollanta Humala; y Chile, Sebastián Piñera, dirijan un mensaje a sus compatriotas de manera simultánea luego de la lectura del veredicto para no dar la idea de que uno responde al otro.

"Siempre alguien tiene ideas sobre este tipo de cosas, pero hay que entender que no se puede hacer ningún exceso de triunfalismo. La posición de los gobiernos del Perú y Chile ha sido clara respecto a la necesidad de aguardar el resultado con serenidad", sostuvo Espinoza en Canal N.

El 27 de enero, a las 14:00 horas GMT (9:00 en el Perú), la CIJ determinará si los límites marítimos vigentes entre Chile y el Perú son los que corresponden, o si atiende el reclamo de Lima de que no hay un tratado que los respalde y por tanto deben establecerse de una forma distinta que podría comprometer unos 35.000 kilómetros cuadrados de mar territorial.

El lunes, durante una reunión con los directores de los principales medios de comunicación del país, Humala instó a la prensa a no centrarse en el fallo de la CIJ para "superar el ruido político y la crispación".

En ese sentido, la ministra de Relaciones Exteriores, Eda Rivas, también pidió mesura a los medios de comunicación y aseguró tener la convicción de que el clima de confianza existente con Chile se mantendrá en los días previos y después del fallo.

"El pueblo peruano comprende que la verdadera dimensión del fallo está en el ámbito de la integración que están llamados a profundizar el Perú y Chile", agregó la canciller, quien también estuvo presente en la reunión celebrada en Palacio.

Humala y el mandatario chileno han declarado en numerosas oportunidades que acatarán la resolución que se emitirá en La Haya. El gobierno del Perú ha asegurado que buscará construir una agenda de futuro con el país vecino, y el gobierno chileno se ha pronunciado en la misma vía.