Pareciera que fue ayer, pero hace 19 años, Marcelo Ríos consiguió algo soñado para el deporte chileno. En tres sets, ganó el Abierto de Miami derrotando en la final a André Agassi, y cortó un reinado que parecía eterno de Pete Sampras en el número 1 del ránking ATP.
El Chino, que apenas tenía 22 años, provocó una fiesta en Miami y fue el primer latinoamericano en instalarse como el mejor tenista del mundo.