La historia de Cascanueces, la obra clásica más representada en Navidad
Compuesto de mala gana por Tchaikovsky en 1892, el ballet se da siempre en los principales teatros del mundo durante diciembre.

Piotr Ilich Tchaikovsky, un compositor intenso y atormentado, nunca estuvo feliz con la música de su ballet Cascanueces. El 17 de diciembre de 1892, una semana antes de Navidad, la obra se estrenó en San Petersburgo y las críticas de la prensa local no tuvieron demasiada misericordia con el más popular de los músicos rusos. Aunque el zar Alejandro III mostró entusiasmo en la presentación, la intelectualidad se burló, una vez más, de las melodías fáciles del músico. "Los periódicos de nuevo me vilipendiaron cruelmente", escribió Tchaikovsky en uno de sus diarios.
A 118 años del estreno del ballet Cascanueces, la composición ocupa un lugar de privilegio: es la pieza clásica más representada en Navidad, ocupando todos los escenarios de los teatros líricos de Norteamérica y buena parte de los de Europa. En Chile, el Teatro Municipal lo exhibe en forma ininterrumpida en Navidad desde 1984 y hace cinco años que realiza una función gratis, al aire libre. Este año, la presentación pública será el sábado 18, a las 21.15 horas, en la Plaza de la Constitución, frente a La Moneda. Las funciones en el Municipal, sin embargo, comienzan este jueves y se extienden hasta el 23 de diciembre.
De una hora y media de duración y basado en la adaptación que Alejandro Dumas padre hizo del cuento del romántico alemán Ernst Theodor Hoffmann, la obra fue compuesta por Tchaikovksy un año antes de morir. Cascanueces fue un continuo dolor de cabeza para el músico, que debió ceñirse a las limitantes normas del famoso coreógrafo Marius Petipa. Cada sección musical tuvo que adecuarse a las instrucciones de tempo y hasta del número de compases que éste demandó. Cuando Tchaikovsky pudo terminar Cascanueces escribió con una honestidad brutal: "Por fin he concluido esta obra absolutamente horrible".
Cascanueces sólo logró la fama planetaria a partir de la versión que el coreógrafo George Balanchine hizo en 1954 para el New York City Ballet. Actualmente, es un clásico por derecho propio en estas fechas. "En Estados Unidos está totalmente incorporado a Navidad. Hay imágenes del Cascanueces hasta en los malls", dice Luz Lorca, subdirectora del Ballet de Santiago. En estos días lo tienen en cartelera, entre otros, el American Ballet, el New York City Ballet, Les Grands Ballets Canadiens de Montreal, el Ballet del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, el Ballet del Estado de Berlín y el Royal Ballet de Londres, a través de una función en cines.
"Esta pieza tiene dos elementos que lo hacen popular: su carácter familiar y sus grandes melodías. Lo primero provoca identificación en el público, pues vemos cómo en la historia los personajes de los niños, los abuelos y los padres se reúnen en Navidad. La gente tiende a relajarse con este ballet en esta época tan estresante del año", agrega.
Cascanueces cuenta la historia de Clara, una niña que en Navidad recibe como regalo un cascanueces con aspecto de soldado. Al llegar la medianoche, un ejército de ratones invade el cuarto de Clara y el cascanueces se transforma en su príncipe defensor.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
4.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
Todo el contenido, sin restriccionesNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE