La historia de "Tomate", el boliviano buscador de las olas ariqueñas

Muchas son las personas que ven el mar y no se sorprenden por él. Siempre ha estado ahí, ya no es algo nuevo. Pero eso no ocurre con Cristián Peralta (37), bodyboardista y empresario ariqueño.

Y es que para este boliviano que se vino siendo un niño a Chile, el mar, desde pequeño, siempre ha sido un regalo para disfrutar día a día. "Mi relación con el océano viene desde chico. Si no lo hubiese conocido, mi vida sería totalmente distinta", dice Peralta.

"Tomate", como le dicen quienes lo conocen, comenzó a los ocho años a involucrarse con el agua. "Desde octavo básico que he hecho bodyboard", asegura.

Eso sí, su historia ligada al mar no ha sido solo por este deporte. Tras titularse de ingeniero acústico en la Universidad Austral, viajó por el mundo trabajando para National Geographic. A los 30 años, decidió regresar a Chile, donde volvería a dedicarse al bodyboard, aunque esta vez como empresario, fundando su tienda llamada Tomate Surf Shop, que ya cuenta con tres locales en Arica.

Pero a pesar de esto, el mar no deja de ser nostálgico para Tomate, quien no deja de lado sus raíces bolivianas. "El tema es complicado, porque  me doy cuenta de que mi familia también es de allá. Cuando vinieron al país lloraban por haber conocido el mar y disfrutaban cuando les enseñaba a hacer body. Ver sus caras era impactante, algo usual para mí era algo sorprendente para ellos. Espero que se pueda buscar la manera de poder compartirlo con ellos", concluye.