Eran las 10.30 del jueves 21 de julio de 2011, cuando el senador Guido Girardi (PPD) llegó con una camiseta de la selección chilena de fútbol hasta el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, en calle Amunátegui. Lo acompañaba su par de la UDI, Gonzalo Uriarte. Durante 25 minutos se reunieron con el titular de la cartera, Pedro Pablo Errázuriz, y le presentaron una modificación a la ley de televisión digital terrestre, que en ese minuto estaba en trámite.
Su idea era incluir en el texto legal la obligatoriedad de que los partidos de la selección chilena de fútbol fueran transmitidos por canales de libre recepción. "Es un símbolo de nuestra identidad y le pertenece a todos los chilenos", argumenta hoy Girardi.
Aquella reunión -tras la cual Girardi bajó del edificio y se puso la camiseta roja- fue el primer hito de una discusión legal que creció como bola de nieve, y que, tras la aprobación de la ley, el pasado 15 de octubre, terminó generando una controversia con la Fifa y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Se trata del artículo 17, según el cual ciertos partidos de la selección chilena de fútbol, en el evento de ser transmitidos, deberán ir por la señal abierta.
La Conmebol afirma que este inciso vulnera "sus derechos sobre las competencias" y ya advirtió posibles sanciones. Sin embargo, mientras la ley es analizada por el Tribunal Constitucional, los parlamentarios insisten en que el texto se ajusta a la ley.
La iniciativa comenzó a ser promovida dentro del Congreso en julio de 2011, en la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones, donde no logró avanzar. Luego, en mayo de 2012, fue reimpulsada en la comisión unida de Educación y Transportes. Allí, los senadores Girardi y Alejandro Navarro (MAS) presentaron dos mociones. Una fue desestimada. La otra pretendía que "determinados eventos culturales o deportivos de relevancia nacional" (no sólo el fútbol) fueran difundidos por TV abierta, según quedó estampado en un informe del 12 de octubre, evacuado por la propia comisión. Navarro recuerda que "pusimos en el tapete al fútbol como un espacio público que había que proteger".
Aquel informe de la comisión consigna que la indicación fue rechazada con los votos de los senadores Jorge Pizarro (DC) y Francisco Chahuán (RN). Este fue el primer gran traspié de la iniciativa. Tras esta votación, el 18 de junio, Pizarro y Navarro sostuvieron un fuerte altercado en la sala.
En el informe de octubre también se consigna la postura del ministro Errázuriz, quien dijo "compartir el concepto, pero, tras analizar el tema, se llegó a la conclusión de que legalmente era difícil (...). Hay un dueño del espectáculo que, en el caso de la Fifa, puede prohibir la incorporación de Chile a sus campeonatos".
REIMPULSO
Pese a este rechazo, la bola siguió creciendo. En una sesión de la Comisión de Hacienda, del 27 de diciembre de 2012, se volvió a reponer la idea de transmitir los partidos en señal abierta. El informe del 2 enero de 2013 de esta entidad la incluyó bajo el concepto de "eventos deportivos de interés nacional (...) en que intervengan selecciones nacionales". Y, de paso, se eliminó la referencia a eventos culturales.
La iniciativa comenzaba a captar adherentes. El senador Andrés Zaldívar (DC) cuenta que "el artículo se siguió conversando, porque la idea de fondo era buena. Hay gente en provincia que no puede tener TV cable y se debe cuidar que ellos siempre puedan ver a Chile. Pero había que poner una redacción más acotada, y ésta la logramos el mismo día en que se aprobó la ley".
Aquella jornada, del 15 de octubre reciente, cuando Chile derrotó 2-1 a Ecuador y clasificó al Mundial de Brasil 2014, se acordó que el artículo 17 quedara en referencia a los partidos oficiales. Chahuán sostiene que "el artículo se fue afinando y ahora no vulnera los derechos de la ANFP: es correcto. Estudiamos las legislaciones de Bélgica y Gran Bretaña y éstas nunca fueron discutidas por la Fifa". De igual modo, Pizarro comenta que "el artículo 17 no vulnera los derechos de la ANFP ni la Conmebol".
Una visión distinta la expone el empresario Jorge Claro, creador y accionista del Canal del Fútbol (CDF): "Yo respeto la opinión de los senadores, pero si los partidos de la Selección son tan demandados por la gente, se debe a 75 años de grandes inversiones en contratación de jugadores, cuerpos técnicos, árbitros y otros costos, realizadas por los clubes. Si el Estado consideraba indispensable expropiarlos, sólo debía tasarlos de forma justa, pagarle en efectivo a sus propietarios y recién entonces disponer de ellos". En la ANFP, en tanto, el secretario ejecutivo Oscar Fuentes destaca que "desde enero de 2011 se solicitaron informes internacionales, se concurrió a las sesiones del Congreso a las que fuimos invitados, y se puso en conocimiento de la Fifa y la Conmebol, la discusión de la ley". De momento, la norma sigue en espera. Las entidades del fútbol también.