El volante nacional Gonzalo Espinoza fue considerado la figura de la cancha en el triunfo que Racing Club obtuvo por 1-0 sobre Atlético de Rafaela, y se convirtió en el futbolista destacado en la penúltima fecha del Torneo Apertura argentino.
En Argentina, varios medios destacaron las cualidades del chileno tras debutar de gran forma como titular en el equipo que dirige Diego Simeone. Sin embargo, también resaltan la humilde historia de Espinoza, que de a poco va ascendiendo futbolísticamente.
"Mi papá es unos de los gestores para que yo esté hoy jugando en Racing. El me entrenaba y me hacía jugar en los cerros. Allá todo era tierra dura y subidas", cuenta el ex jugador de Unión San Felipe en una entrevista realizada por el diario deportivo Olé.
"Mi padre ganaba la plata en un aserradero y mi mamá tenía un carro donde vendía papas fritas. Hasta los 17 vendí con ella, como cualquier hijo que ayuda a sus padres, y después me fui de casa", agrega el chileno.
El medio argentino destaca que tras hacer divisiones inferiores en Huachipato, "el volante central debutó hace sólo un año y medio en Barnechea, un equipo de tercera división de Chile, y tras jugar seis meses en Unión San Felipe, llegó a préstamo a la Academia".
"Me emocioné cuando me enteré de la noticia. Un sueño hecho realidad", resalta Espinoza. Olé enfatiza que Simeone "se enamoró tras ver más de cinco partidos del volante jugando la liguilla con el pequeño San Felipe y lo pidió expresamente".
"Encima se lo había recomendado un tal Marcelo Bielsa, quien antes de su renuncia a fines de 2010 como DT de la Roja tenía pensado citarlo para una selección local", agrega el diario.
Gonzalo Espinoza de a poco va ganando adeptos en el fútbol argentino, donde ya lo llaman "el refuerzo figura del último partido".