Al momento en que el rover Curiosity logró aterrizar exitosamente en tierra marciana, los científicos a cargo de la misión tuvieron que cambiar su horario terrestre y adaptarlo al de Marte. En el planeta rojo los días duran 24 horas y 39 minutos, y los turnos para controlar la misión del Curiosity se basan en ese horario para poder llevar un mejor registro de lo que va ocurriendo en el planeta y aprovechar la luz solar que le llega al rover para trabajar y enviar instrucciones.
David Oh, uno de los científicos de la Nasa parte de la misión, decidió junto a su esposa cambiar a toda su familia al horario marciano. "Ello les permitirá participar en la maravillosa aventura de tener un rover en Marte", cuenta. Su mujer y sus hijos de 13, 10 y 8 años están muy emocionados, aunque según cuenta su esposa Bryn, el cambio los tiene un poco somnolientos.
Para poder vivir en el horario marciano, cada día se deben despertar 39 minutos más tarde que el día anterior. Antes de comenzar la aventura, uno de los hijos de la familia calculó que para mediados de agosto estarían durmiendo de día y despiertos por la noche. En un comienzo fueron agregando 30 minutos a cada día, pero al momento de encontrarse en el horario marciano, decidieron agregar 30 minutos más para acortar el tiempo que tenían con el Sol.
El hijo mayor de la familia, Braden, documenta la experiencia en un blog llamado MARS TIMR, donde sube fotos y narra la experiencia. "Comimos a las tres de la madrugada. Mi padre pidió una hamburguesa pero los niños el desayuno", escribió.
Para poder llevar un registro de los horarios para despertarse y dormir, Bryn hizo una planilla calculando los tiempos de cada día. También tienen un registro de todos los locales que atienden 24 horas para poder salir a desayunar o almorzar sin problemas de horario. Para poder dormir durante el día, cubrieron las ventanas con papel aluminio.
Según Oh, la familia continuará apoyándolo en su horario marciano hasta que sus hijos terminen las vacaciones de verano y empiecen el colegio.