La historia de la apuesta nacionalista de Le Pen y el Frente Nacional

Le Pen

Veteranos de guerra, ex colaboracionistas y nostalgicos de Vichy fundaron el FN en 1972. El gran hito de Jean-Marie Le Pen se produjo en 2002, cuando llegó al balotaje presidencial.




En la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas del domingo pasado se afirmó que ninguna de las fuerzas políticas tradicionales, ni republicanos (ex neogaullistas) ni socialistas, lograron pasar a la segunda vuelta del 7 de mayo. Sin embargo, sí lo hizo un partido que tiene 45 años de historia y que desde entonces ha competido en ochos comicios presidenciales, en 10 legislativas y en siete elecciones europeas. Se trata del Frente Nacional (FN), el partido de la ultraderecha gala e íntimamente ligado a la historia de los Le Pen, Jean Marie, el padre, y Marine, la hija.

Jean-Marie Le Pen, actualmente de 88 años, es un veterano de los paracaidistas de la Legión Extranjera, donde se enlistó tras titularse de abogado. Estuvo en Indochina (1954), en Suez (1956) y luego partió como voluntario a Argelia (1957). Viajó a luchar al país norafricano cuando aún era colonia francesa, y él ya era diputado: había sido elegido parlamentario en 1965 (en la lista de la populista Unión de Defensa de Comerciantes y Artesanos) convirtiéndose, con 27 años, en el legislador más joven de Francia. Fue reelegido en 1958 con un partido liberal-conservador, pero perdió su escaño en 1962.

En 1965 fue el jefe de campaña presidencial de un ex alto funcionario del gobierno de Vichy, ocasión en la que buscó restarle responsabilidad a los colaboracionistas durante la ocupación nazi y la Segunda Guerra Mundial.

Con ese camino recorrido Le Pen fundó en octubre de 1972 el Frente Nacional por la Unidad Francesa, junto a veteranos de guerra, ex miembros de la OAS (organización paramilitar disidente francesa que combatió en Argelia con métodos terroristas), ex colaboracionistas, nostálgicos de la Francia de Vichy, neonazis y católicos tradicionalistas. Lo hizo para participar en las elecciones legislativas de 1973, y tomó como modelo el neofascista Movimiento Social Italiano (incluso le copió el logo y solo le cambió los colores), y con un discurso de derecha radical y nacionalista. Pero el FN en su estreno cosechó un escuálido 0,5% que no le dio ningún parlamentario.

La década de los 70 solo sirvió para que el partido engrasara sus piezas, ya que no logró superar la barrera del 1% de los votos. Pero Le Pen sí utilizó este período para ajustar y acallar las voces más extremistas y convertirse en el líder indiscutido del partido (por lo mismo tuvo que resistir en 1974 la aparición de un partido de disidentes del FN, el PFN, que no hizo otra cosa que dividir el voto de extrema derecha). E hizo suyos temas como el anticomunismo, el llamado a incrementar las tasas de natalidad, reducir las cuotas de inmigración, la creación de un Ejército profesional y de un "renacimiento francés y europeo". Los malos resultados que seguía cosechando hicieron que la extrema derecha optase por no llevar candidato presidencial en 1981.

Fue con la llegada de los socialistas al poder que comenzó a subir la votación del FN, al punto que en los comicios europeos de 1984 logró el 11% de los sufragios y el propio Le Pen obtuvo un escaño en el Parlamento Europeo. Así comenzó a asentar su discurso centrado en los lemas "la preferencia francesa" y "los franceses primero", es decir, expulsar a los inmigrantes y darle a los desempleados los puestos de trabajo que ocupaban los extranjeros. Y también comenzaron los excesos verbales de Jean-Marie Le Pen que fueron acompañados por condenas judiciales. Como la sentencia tras negar la existencia de las cámaras de gas en los campos de exterminio nazi, cuando dijo que esas cámaras habían sido un "detalle de la historia"; cuando defendió la desigualdad de las razas, tras hablar brutalmente contra los inmigrantes o al afirmar que la ocupación nazi de Francia "no fue particularmente inhumana".

Sin embargo, nada de eso impidió que el Frente Nacional siguiera en alza y que en 1997 lograra casi el 15% de los votos en las elecciones legislativas. Le Pen volvió a resistir las pugnas internas, y en 1998, el número dos del FN, Bruno Mégret, fue expulsado y fundó el Movimiento Nacional Republicano.

Hasta este año, 2017, el gran hito histórico de la ultraderecha fue el que se produjo en 2002, cuando Jean-Marie Le Pen consiguió desplazar al candidato socialista Lionel Jospin y llegó a disputar la segunda vuelta presidencial frente a Jacques Chirac, quien finalmente fue elegido Presidente. En el balotaje obtuvo el 17,8% de los votos.

Alcanzar la segunda vuelta fue el gran triunfo político de Le Pen. Siguió al frente del partido, incluso volvió a competir por la Jefatura de Estado en 2007, pero ya había comenzado su etapa final como el líder de la ultraderecha. Entonces, en enero de 2011 le entregó el liderazgo a su hija, Marine, quien ha intentado romper con el pasado de su padre, al punto que en 2015 el Frente Nacional expulsó a su propio fundador.

Con el nuevo liderazgo de Marine Le Pen, el FN obtuvo un segundo aire. Ya ha conseguido los mejores resultados en las elecciones europeas de 2014, regionales de 2015 y las presidenciales del domingo pasado.

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