En el salón principal del Palacio Álamos, en el centro de Santiago, decenas de inmigrantes haitianos esperan, ansiosos, la llegada de Michaëlle Jean. Ocurre que la ex Gobernadora General de Canadá y actual Secretaria General de la Francofonía, nació en Puerto Príncipe. De alguna manera, esos inmigrantes se ven reflejados en la historia de vida de Jean. Cuando tenía 10 años, su familia huyó de Haití luego de que su padre fuera torturado por el régimen de François "Papa Doc" Duvalier, por lo que se establecieron en Quebec.
Pero en Haití aún la recuerdan. No sólo se convirtió en la primera mujer negra -y la tercera mujer en la historia- en llegar a ser jefa de Estado en Canadá, sino que Jean no ha cortado sus raíces. Ha vuelto a su tierra natal en varias ocasiones y tras el terremoto de 2010, que dejó más de 300 mil muertos, fue enviada especial de la UNESCO.
Por eso, cuando el jueves la diplomática ingresó al salón, los haitianos comenzaron a cantarle el himno nacional. Y a Michaëlle Jean se le llenaron los ojos de lágrimas. "Me han hecho llorar", les dijo a los presentes, en un evento organizado por la embajada de Canadá junto a la Fundación Frè. Allí compartió su experiencia como inmigrante con la comunidad haitiana en Chile.
Tras escapar de Puerto Príncipe, Quebec se convirtió en su casa. Años más tarde ingresó a la Universidad de Montreal y estudió Arte y Literatura Moderna y realizó una maestría en Literatura Comparada. Enseñó italiano -sabe cinco idiomas- y durante más de una década trabajó por la lucha de los derechos de las mujeres.
Tiempo después, se unió a una red de televisión pública en Canadá, donde se convirtió en la primera mujer negra en un departamento de noticias. En la televisión trabajó 10 años, hasta que el 27 de septiembre de 2005 juró como Gobernadora General, cargo que dejó en 2010. Y en enero de 2015, asumió como Secretaria General de la Francofonía, siendo la primera mujer en ocupar este puesto.
Para ella, la señal que envió Canadá en ese entonces "fue inmensa", cuenta a La Tercera. "No nací en Canadá, llegué como refugiada. Una mujer negra. Los mensajes que llegaron desde todas partes del mundo fueron increíbles", añade. Jean recuerda que visitó Chile en 2006, cuando asumió Michelle Bachelet. "¿Cómo es posible que sea comandante en Jefe si no nació en Canadá?", cuenta que le dijeron en Santiago.
Pero para ella, su historia no es especial, sino que es similar a la de "tantísimos haitianos que han tenido que escapar". "En Canadá cuando se habla de diversidad, es una riqueza, no es un problema", agrega. Por eso, según ella, los chilenos nunca tienen que olvidar que "los migrantes refugiados que hoy reciben, están en la situación que chilenos han estado en otros países". De acuerdo a Jane, la receta para seguir los pasos de Canadá es "ofrecer, participar y contribuir"a los inmigrantes.